Referéndum kurdo: alta y libre la participación de los cristianos. Todos temen la respuesta turca
La población, también cristiana, se expresó con un alto grado de participación y sin forzamientos o presiones. Fuente de AsiaNews: un voto que pide volver a establecer los equilibrios en la zona, después de Saddam, las violencias extremistas de Isis. El “diálogo valiente” pedido por el Patriarcado caldeo para una solución política. Miedo por las “gravísimas” amenazas de Erdogan.
Erbil (AsiaNews)- “En manera libre y con un alto grado de participación”: así los cristianos residentes en Kurdistán han participado al referéndum kurdo por la independencia de Bagdad, que se realizó el 25 de setiembre pasado. La mayor parte de ellos “está a favor de un acuerdo con los kurdos” pero se trata de una posición expresada “sin condicionamientos, presiones o forzamientos” del exterior. Es cuánto cuenta a AsiaNews- de forma anónima porque no está autorizado a hablar con la prensa- un fuente católica de Erbil, según el cual la consultación se desarrolló “en plena conciencia y libertad”. Sin embargo, agrega, comenzando a “dar miedo” las amenazas que viene del extranjero, en particular de Turquía y de Irán, palabras “gravísimas” que provocan más de una sombra “sobre el futuro de la región”.
En la base de la consultación está la relación siempre más gastada y complicada entre Erbil y Bagdad, que también hoy por boca del Premier Haider al-Abadi pretendió la “anulación”. El referéndum, como explican con convicción en la región autónoma, no quiere romper los ligámenes con el pueblo iraquí, sino aclarar posiciones, roles, competencias y libertad de acción con el gobierno central. En una óptica de convivencia que se hizo siempre más llena de dificultades.
De los primeros resultados, se habla de una victoria del “Sï” que varía entre el 80 y el 90% de los votantes. “También los cristianos-narra la fuente, son en gran parte favorables y sólo un partido asirio, con sus jefes en se declaró netamente contrario”. Dentro de la misma minoría cristiana “se registró una alta participación” en el voto, también como consecuencia de “fuertes ligámenes” que se crearon en estos años “con los vértices kurdos de la población local”.
Desde la caída de Saddam Hussein a la subida del Estado islámico (EI, ex Isis), pasando por las violencias extremistas islámicas, fueron muchos los eventos que han cambiado las relaciones, equilibrios y dinámicas en la región. “A distancia de 14 años de la finalización del régimen-subraya la fuente- no es posible continuar así, sobre todo en una óptica de seguridad. Se necesita claridad sobre el plano político, encontrar recorridos comunes o en cambio es mejor promover una nueva ruta, a la insignia de buenos vecinos”.
En estas jornadas por las calles y plazas de la región “se respira una atmósfera de felicidad” para aquella que es juzgada por todos como “una prueba democrática de expresión de la voluntad popular”. Mientras tanto, con el pasar de las horas surge la preocupación “por las advertencias que llegan de Bagdad”, pero sobre todo por las amenazas de Irán y Turquía. “Las palabras de Erdogan-afirma la fuente- que habla de hambrear al pueblo kurdo, son inaceptables”.
A despecho de artículos de periódicos o veces difundidas en la vigilia y durante el voto, precisa, “aquí nadie fue obligado a votar y la mayoría eligió libremente por el sí, pero también cuantos se dijeron contrarios han podido expresar su propia preferencia sin intimidaciones de suerte. Lo atestiguan también los informes de los observadores de Europa y Reino Unido que estaban presentes por toda la duración de apertura de las sedes, además de las llamadas telefónicos que he hecho de persona con amigos y parientes en Erbil, Sulaimaniyah y Dohuk”.
En este contexto va reforzada la posición relanzada también en los últimos días por el patriarcado caldeo y por la dirigencia cristiana, que auspicia “un camino y un diálogo valiente” entre Erbil y Bagdad para el futuro de la región y de su pueblo. “Nosotros, cristianos-afirma la fuente- queremos estar juntos, pero se necesita una solución política que abrace a todas las almas de esta tierra. Nadie quiere la ruptura y el mismo Barzani ha querido mantener la bandera de Irak, junto a aquella de Kurdistán”. Sin embargo, concluye la fuente, es siempre más “importante y urgente que los líderes árabes y kurdos, sunitas, chiíes, cristianos y turkmenos “encuentren un camino valiente para convivir en armonía en modo neto con un pasado de violencia”. (DS)
17/10/2017 15:28
28/09/2017 13:39