Rakhine, católicos temen tensiones a raíz de las palabras del Papa sobre los Rohinyás
Polémica en el país por el llamamiento del Papa en favor de los Rohinyás durante el Ángelus. La mayoría de los birmanos se opone al reconocimiento de los derechos de esa etnia. Los católicos recibieron con sorpresa las palabras del pontífice, y ahora temen por su seguridad. La crisis humanitaria en el Estado de Rakhine es un tema muy sensible para la sociedad. La Iglesia invita a una imparcialidad y subraya la contribución de la visita del pontífice en el proceso de pacificación nacional.
Yangon (AsiaNews) – La Iglesia birmana expresa alegría y esperanza por la próxima visita apostólica del Papa Francisco a Myanmar, pero en el país no se aplaca la polémica en torno al llamamiento en favor de los Rohinyás, lanzado por el pontífice durante el Ángelus del 27 de agosto pasado. La mayoría de la población, que profesa el budismo, critica duramente la invitación del Papa a orar por el reconocimiento de los derechos de la minoría musulmana, que no es vista con buenos ojos por parte de los birmanos. Muchos católicos han recibido sus palabras con sorpresa y ahora temen por su seguridad durante el viaje.
Algunos analistas sostienen que el influyente ejército birmano se aprovecha del conflicto para apuntalar de cuando en cuando su poder, pero en la población hay una sensación de miedo generalizada debido a la posibilidad de que se produzcan infiltraciones islamistas en el país.
La mayor parte de la opinión pública birmana critica, en particular, el uso que el Papa Francisco ha dado a la palabra “Rohinyás”. Siendo que la minoría étnica no es reconocida como una de las 135 etnias oficiales, en Myanmar se acostumbra referirse a éstos con la expresión “los musulmanes de Rakhine”, aludiendo a la región donde ellos residen. Incluso las agencias de las Naciones Unidas, cuando se desempeñan en suelo birmano, aceptan utilizar esta definición.
En respuesta a la polémica generada por el llamamiento del pontífice, la Iglesia católica invita a una imparcialidad al contemplar la delicada situación humanitaria que atraviesa Rakhine, y subraya la importante contribución que la visita apostólica del Papa Francisco puede significar para el difícil proceso de pacificación nacional.
En diálogo con AsiaNews, Mons. Raymond Sumlut Gam, obispo de Bhamo y ex director de Caritas Myanmar, afirma: “El Papa es el ícono de la paz. Los birmanos tenemos una necesidad urgente de paz. Las cuestiones del Myanmar se están complicando. El problema de los Rohinyás es un tema muy sensible en la actualidad. El Papa ruega por los musulmanes Rohinyás y habla de sus derechos y de asistencia. El Santo Padre es una persona muy apasionada. Sin embargo, es necesario conocer los detalles de dichos eventos. Hay varias noticias reportadas por ambas partes [el gobierno y los Rohinyás], y todas ellas no son fáciles de confirmar”.
Días atrás, en la región situada sobre la frontera estallaron nuevos enfrentamientos. La violencia tuvo como saldo la muerte de 12 oficiales de las fuerzas armadas, y de 104 militantes islamistas, además de una crisis humanitaria que ha llevado a la evacuación de más de 4.000 habitantes que no son musulmanes, y a la huida a Bangladesh de cerca de 3.000 Rohinyás. El ejército y los grupos armados islámicos se acusan mutuamente por el inicio de las hostilidades.
“Me preocupa – prosigue el obispo– que el problema de los Rohinyás sea muy delicado desde el punto de vista político, y que la elección de las palabras del Papa podría tener un impacto negativo sobre otras personas. Tenemos miedo de que el Papa no tenga datos lo suficientemente precisos, y que difunda declaraciones que no reflejen la realidad. Como Santo Padre, él querría construir la paz. Tiene a todos en el corazón, prescindiendo de su identidad religiosa, como hermanos y hermanas en Cristo. Sin embargo, afirmar que los Rohinyás son ‘perseguidos’ podría generar graves tensiones en Myanmar. Espero que la visita y la presencia del Papa Francisco sean del agrado de todas las partes implicadas en la causa”.
El Pbro. Mariano Soe Naing, vocero de la Conferencia episcopal de Myanmar (CBCM) y director de la Oficina de comunicación social (CBCM OSC), afirma: “Estamos muy felices por la noticia de la visita papal, la cual esperamos promueva el proceso de paz. Hay rumores de que el Santo Padre visitará el Estado de Rakhine y a los Rohinyás. Esta información es equivocada. De necesitar llevar al Santo Padre a nuestra personas sufrientes, lo llevaríamos a los campos de refugiados de los Kachin [etnia mayoritariamente católica – ndr], donde muchas víctimas de la guerra civil han sido llevadas tras ser desplazadas de sus viviendas. El Papa llevará a cerca de 100 periodistas. Esta visita será resaltada por la comunidad internacional. Luego de la visita papal, se obtendrá gran provecho, sobre todo en el campo de las relaciones diplomáticas de Myanmar”. “En cuanto concierne al uso del término ‘Rohinyá’, me parece que, para mostrar respeto hacia el pueblo y hacia el gobierno de Myanmar, resulta más indicado usar la expresión aceptada por las instituciones. Si el Papa usase este término, estaremos preocupados por su seguridad durante la visita”, concluye el padre Mariano. (L.J.G.)
29/08/2017 14:09