Rajasthan, musulmán muerto a puntapiés y puñetazos por "protectores de las vacas" (Video)

El hombre de 55 años de edad, se llamaba Pehlu Khan y era natural de Haryana. Junto con otras cuatro personas habían participado en una feria de ganado. Los agresores pertenecen a los grupos nacionalistas y paramilitares hindúes del Vishwa Hindu Parishad y Bajrang Dal..

Jaipur (AsiaNews) - Un hombre musulmán de 55 años fue cogido a puntapiés y puños por una turba de radicales hindúes "protectores de las vacas" y murió en el hospital después de dos días de agonía. Sucedió en Rajasthan, en el oeste de la India, donde unas 15 personas pertenecientes a la Vishwa Hindu Parishad (VHP) y el Bajrang Dal, dos movimientos nacionalistas hindúes paramilitares, atacaron una caravana de camionetas y sus cinco guías musulmanes. Su único defecto era el transporte de dos vacas lecheras, previamente compradas en una feria de ganado en Jaipur. Los atacantes, autoproclamados "gau rakshaks" (es decir, vigilantes de las vacas, animal sagrado para la religión hindú), arrastraron a los hombres fuera del vehículo, los han aplastado bajo los ojos de la policía, y también prevalecieron en los coches (v. Vídeo). Los cinco musulmanes fueron trasladados al hospital y uno de ellos, Pehlu Khan, murió a causa de sus heridas.

El video del ataque fue publicado en Internet y rápidamente se convirtió en viral. Las imágenes muestran la violencia de los radicales hindúes, que han bloqueado los vehículos en los cuales los musulmanes viajaban en la carretera nacional no. 8 cerca Jaguwas en el distrito de Alwar. Los atacados han sido violentamente arrojados al suelo y pateados. En la película se ve uno de ellos tendido en el pavimento, inmóvil.

Los radicales acusaron a los musulmanes de transporte ilegal de ganado, prohibido en Rajasthan. Los fieles islámicos a su vez se quejan de que han presentado los documentos oficiales que acrediten la venta legal de los animales.

La policía detuvo a 10 personas y abrió una causa contra ellos por incumplimiento del Código Penal de la India de acuerdo a las secciones n. 143 (reunión ilegal), n. 323 (lesiones causadas voluntariamente), n. 341 (detención ilegal), n. 147 (destrucción de la propiedad), n. 308 (homicidio) y n. 379 (robo). Después de la muerte de Pehlu Khan también ha añadido el asesinato (n. 302). Por otro lado, también los cinco musulmanes fueron acusados de violar la Rajasthan Bovine Animals (Prohibition of Slaughter & Regulation of Temporary Migration or Export) Act del 1995.

Rajasthan no es el único estado indio donde esté prohibida la muerte de vacas. Casi todo el territorio de la Unión, excepto en Kerala y Bengala Occidental, hay formas de restricción o notificación para el consumo, masacre y el transporte de ganado bovino y búfalos. Algunos estados también prevén penas y multas para quienes infringen la ley. Recientemente el neo-electo primer ministro del Uttar Pradesh, donde ha triunfado el partito Bharatiya Janata Party del premier Narendra Modi, ha impuesto la clausura de los mataderos para tutelar las vacas. La semana pasada el gobierno de Gujarat ha decretado que cualquier persona que mata a una vaca será castigada con cadena perpetua y multas de hasta 100 mil rupias (1.443 euros).

En la India la vaca es considerada sagrada y su consumo un insulto a los dioses. El tema, sin embargo, es utilizado por los nacionalistas hindúes para ejercer presión sobre las minorías cristianas y musulmanas, que en gran medida se mantienen precisamente con el comercio y cría de los animales. De hecho, la prohibición de matarlas se extiende a toda la población, no sólo a los hindúes, obligando a observar las prácticas dietéticas ajenas a sus propias creencias religiosas.

También menudo extremistas hindúes utilizan la motivación de la protección del ganado como excusa para encubrir la violencia y el abuso. En el 2015 un musulmán ha sido linchado en Uttar Pradesh por sospechas de haber comido carne de vaca (después se supo que era de bufalo). El año pasado en Gujarat cuatro dalit fueron golpeados por haber despellejado una vaca (más tarde se descubrió que era un león). Después de eso, los dalit se han declarado en huelga rehusándose a enterrar los animales, un trabajo degradante y discriminatorio que las castas superiores siempre les han dado porque es "impuro".