Rabbì Milgrom: La ruptura de Abu Mazen con Israel (y EEUU) reacción a plan injusto

El presidente de la ANP corta relaciones con Netanyahu y Trump. Y Advierte: “Jerusalén no se vende”. El líder de la Ong Rabbis for Human Rights ataca “al acuerdo del siglo” de Trump, que está hecho “contra los palestinos”. El objetivo es “mantener el control, sin garantizar justicia”. Católico palestino: decisión “inevitable”.

Jerusalén (AsiaNews) -El plan de paz israelí palestino presentado la semana pasada por el presidente de los EEUU, Donald Trump “es contra los palestinos” y la decisión de Abu Mazen de interrumpir las relaciones con EEUU e Israel es “una reacción lógica a todo esto”. Es cuanto subraya a AsiaNews, Jeremy Milgrom, rabino israelí y miembro de la Ong Rabbis for Human Rights, según el cual el proyecto prevé transformar la autoridad palestina “en un vasallo de Israel, como sucedió “en el pasado en Sudáfrica con la población d color”. El objetivo, agrega, es “mantener el control” sin garantizar la “justicia”

“En estos días- prosigue Milgrom- en Israel circula una broma que da la idea de la situación: Abu Mazen y Benjamin Netanyahu que se desafían en un ring de boxeo, con Trump que es el árbitro del encuentro. Pero en vez de observar, el presidente de los EEUU es el primero en golpear al líder palestino”. Entonces, agrega, “esta imagen da la idea de lo que está sucediendo”.

Durante el fin de semana el presidente palestino Abu Mazen anunció la “ruptura de todas las relaciones”, comprendidas también aquellas en materia de seguridad, con Israel y EEUU. Detrás de la decisión está el proyecto presentado la semana pasada por la administración de los EEUU para regular el decenal conflicto israelí-palestino; esto, según la dirigencia palestina habría violado “los acuerdos internacionales, incluidos aquellos que condujeron al nacimiento del Estado de Israel”.

“No aceptará jamás- declaró el líder palestino- la anexión de Jerusalén y no quiero pasar a la historia como aquel vendió” la ciudad santa. ël lugo confirmó la oposición al rol de los EEUU como “único mediador en la mesa de negociados”. Según el proyecto, él debería aceptar un Estado fragmentado y englobado por Israel (excepto Gaza y la frontera con Egipto), desmilitarizado y sin reconocimiento de Jerusalén Occidental como capital.

Enviando el mensaje al Premier Netanyahu, el presidente de la ANP subrayó que “habrá repercusiones en ambas partes del conflicto y la entera región” y pidió a Israel que asuma “las responsabilidades como potencia ocupadora”. Abu Mazen agregó que los palestinos tienen todo el derecho de continuar su legítima lucha con medios pacíficos para poner fin a la ocupación”.

Contra el plan de EEUU, apoyado por Israel, el presidente de la ANP presentará una propia iniciativa, un “plan alternativo” de paz, durante un discurso que se realizará el próximo 11 de febrero en el Consejo de seguridad de la ONU. Sobre el así llamado “Acuerdo del siglo”, el plan de paz elaborado por la Casa Blanca y recibido con entusiasmo por Israel, se habían ya pronunciado en los días pasados también diversos líderes católicos de Tierra Santa con tonos críticos, según los cuales ella será fuente de “más sangre y tensiones”

Jeremy Milgrom, entre los fautores del diálogo interreligioso, considera que “Netanyahu y Trump están marginando a los palestinos, tomando la tierra y dejando las migajas, rindiendo de hecho “imposible la solución de los dos Estados”. El temor, concluye, estas decisiones “provoquen una reacción de la resistencia palestina, que a su vez será viático para una ulterior represión israelí, en un círculo sin fin de violencias. En todo a cuatro semanas de las elecciones en Israel”, con Netanyahu que empuja el pedal de la propaganda “para impresionar a la opinión pública”.

La decisión de Abu Mazen era “inevitable” para Bernad Sabella, representante de Fatah para Jerusalén y secretario ejecutivo del servicio para los refugiados palestinos del Consejo d la Iglesias de Oriente Medio. “Nosotros palestinos-afirma- estamos diciendo al mundo, estamos diciendo al mundo de poner fin a todo esto y si no nos escuchan, no habrá solución. Abbas no tenía otras opciones, si no decir al mundo de intervenir porque no están más en grado de relacionarme con Israel y EEUU”. Si el proyecto israelí-americano “deja de lado” a la ONU y todos los planes del pasado”, no será posible hacer “acuerdos”. Vemos aquello que sucederá de aquí al voto en Israel”.