Quito: Cientos de pesqueros chinos amenazan las Islas Galápagos, patrimonio de la humanidad
Los barcos de Beijing operan entre las islas protegidas y las costas de Ecuador, poniendo en peligro la fauna íctica local. Embajada china: Respetan el medio ambiente. Experto: los chinos violan permanentemente la soberanía del Estado. La misma flota fue bloqueada por las autoridades argentinas en el Atlantico Sur. La cuestión de los subsidios estatales a la pesca. Académico: Urge aunar esfuerzos para salvar los océanos.
Buenos Aires (AsiaNews) – Una enorme flota de pesqueros chinos ronda uno de los tesoros naturales más valiosos sobre el océano Pacífico, al acecho de calamares gigantes, tiburones u otras especies, dejando a su paso toneladas de desechos que nadie controla. La escena se desarrolla en virtud de un vacío legal que vuelve cada vez más urgente un acuerdo internacional para regular la pesca en altamar.
La presencia de unos 260 buques, entre las Islas Galápagos y las orillas de Ecuador, es considerada por el presidente ecuatoriano Lenin Moreno, una “amenaza” por lo que desde hace una semana las autoridades del país sudamericano despliegan la guardia costera y otros efectivos navales para vigilar que ninguna de esas embarcaciones ingrese a la Zona Económica Exclusiva (ZEE), permaneciendo a 360 kilómetros de la costa.
Tras esta decisión del gobierno de Quito, la embajada de China en Ecuador difundió un comunicado en el que expresa respeto y apoyo a las medidas adoptadas para proteger el medio ambiente y los recursos marinos, y afirma que “todos los buques pesqueros chinos están operando legalmente en alta mar fuera de la ZEE de las Islas Galápagos, y que no representan ninguna amenaza para nadie”. Los diplomáticos chinos subrayaron que los derechos legales deben ser garantizados. “China – agregaron – siempre exige a sus empresas que se dediquen a la pesca pelágica [en altamar] de conformidad con el derecho nacional e internacional, y adopta una política de ‘tolerancia cero’ con los buques pesqueros que practican la pesca ilegal”.
Muchos en América Latina descreen de tales afirmaciones. “Los barcos de China violan la soberanía de los Estados permanentemente. No lo hacen sólo cuando un Estado presenta una flota militar que controle la zona, pero en cuanto hay un descuido ingresan ilegalmente”, comenta el argentino Milko Schvartzman, un especialista en conservación marina y colaborador del Círculo de políticas ambientales. “La prueba más reciente de esto – comenta el experto – data de abril pasado, cuando la Prefectura y la Armada argentina capturaron dos barcos chinos y uno portugués, pescando ilegalmente en la ZEE argentina”.
Por sus investigaciones, el experto está cierto de que la “flota que está ahora en el sur de las Galápagos es la misma que opera en el Atlántico sur, en las aguas que están bajo el control argentino, entre los meses de diciembre y mayo, que es la temporada alta para la pesca del famoso calamar argentino. “De junio a noviembre – destaca – operan en el Pacífico, capturando calamares gigantes y otras especies”.
El calamar, coinciden los ambientalistas, está en el centro del ecosistema marino, es el alimento principal de varias especies como la merluza, los delfines, los cachalotes, los lobos marinos, los pingüinos y otras, que se verían afectadas en la medida en que les falte ese insumo vital.
“Estamos en alerta, patrullando [las aguas] para evitar un incidente como el ocurrido en el 2017", dijo a la prensa el ministro de Defensa ecuatoriano Oswaldo Jarrín. Hace tres años, una embarcación china fue capturada en la reserva marina del archipiélago de las islas Galápagos, patrimonio de la Humanidad para las Naciones Unidas. En sus depósitos encontraron alrededor de trescientas toneladas de animales.
Maximiliano Bello, asesor de Mission Blue, una organización abocada a la protección de los mares, señala que los buques chinos reciben subsidios del Estado, tema que hoy está en discusión en la Organización Internacional de Comercio. “Se está analizando cómo acabar con los subsidios a la pesca que daña los océanos. Sería muy importante que China se sume en esto porque el océano, a fin de cuentas, es la fuente de vida del planeta y de millones de personas. También es importante que los países puedan concretar el convenio Biodiversity Beyond National Jurisdiction (BBJN), en el ámbito de las Naciones Unidas, sobre la biodiversidad más allá de las fronteras nacionales. “Si no hacemos algo conjunto – agrega Bello – no podremos solucionar ese problema en el corto, mediano ni largo plazo”.
Al mismo objetivo apunta una metáfora que usa el profesor Marco Salinas en sus clases en el Instituto de Altos Estudios Nacionales de Quito y de la Academia de Guerra Naval de Ecuador. “Todos [los países] estamos en un mismo buque” y por eso “los riesgos son comunes”. Entonces “¿qué mejor que aunar esfuerzos a través del derecho internacional y de las organizaciones regionales para evitar estos problemas?”. Salinas se refiere a los inconvenientes generados por la falta de mecanismos de control de la pesca. “No podemos hacer desparecer un recurso tan rico como son las ‘proteínas del mar’ . Es necesario practicar la pesca, pero una pesca sustentable, que observe los períodos de veda y las reglamentaciones. Se trata del futuro de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos”.
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20/04/2016 10:19