Pyongyang: Stop a la Oficina de contacto si el Sur no detendrá el envío de volantes difamatorios

El Frente unido va a seguir las órdenes de Kim Yo-jong, hermana del líder coreano. También a riesgo de un pacto militar y el área industrial común de Kaesong. Seúl promete prohibir el lanzamiento de los folletos, a los cuales agregan billetes de un dólar y unidades flash USB.

Seúl (AsiaNews/Agencias) – Corea del Norte prometió ayer abolir la Oficina de contacto intercoreano como retorsión por el lanzamiento de volantes difamatorios desde el Sur, transportados por globos aerostáticos. El anuncio, hecho conocer por la Agencia estatal KCNA, fue realizado por el Frente unido del Partido de los trabajadores, que domina el país desde la finalización de la Segunda guerra mundial.

El 4 de junio, Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, había amenazado la clausura de la Oficina. Éste fue creado en 2018 en Kaesong – en la frontera occidental con el Sur-para garantizar una mejor comunicación entre ambas partes. La ciudad coreana es sede también del área industrial intercoreana, cerrada en 2016 después de las pruebas de misiles de Pyongyang. Kim Yo-jong declaró que el complejo podría ser desmantelado en modo definitivo si las acciones propagandistas de Corea del Sur no cesarán. A riesgo también un pacto que mira a reducir la tensión militar con Seúl.

En el comunicado, el Frente unido remarcó el rol primario de Kim Yo-jong en la gestión de los asuntos inter coreanos, signo de su creciente importancia en las dinámicas de poder del Norte. Entre abril y mayo, cuando circulaban voces sobre la posible muerte o la grave enfermedad de Kim Jong-un, ella era indicada por muchos observadores como una papable candidata a suceder al hermano.

Inmediatamente después de la toma de posición de Kim Yo-jong, el gobierno surcoreano pidió la finalización del lanzamiento de los volantes, anunciando además el lanzamiento de una prohibición específica legislativa, Para los líderes de Seúl, estas campañas propagandistas dañan solamente las relaciones con Pyongyang y ponen en peligro la vida de aquellos que más allá de la frontera recogen los folletos.

No obstante esto, disidentes norcoreanos refugiados en el Sur continúan haciendo volar más allá de la Línea de demarcación miles de volantes que atacan a Kim Jong-un y a su régimen. Para tentar a los norcoreanos a juntarlos, a los folletos le anexan billetes de 1 dólar y unidades flash USB.