Pyongyang lanza 4 misiles hacia Japón

Tres de ellos cayeron a 200 millas de la costa japonesa. La venganza contra la "provocación" de los ejercicios militares conjuntos de Seúl y Washington. Abe Shinzo: Un nuevo nivel de amenaza. Los EE.UU. dispuestos a utilizar "una amplia gama" de instrumentos.

Seúl (AsiaNews) - En las primeras horas de la mañana, Corea del Norte lanzó cuatro misiles en el Mar de Japón. Tres de ellos han caído en la zona económica exclusiva de Japón [200 millas náuticas desde la costa], tras haber sobrevolado 1.000 kilómetros.

Según fuentes militares del Sur, el lanzamiento tuvo lugar esta mañana a las 7:36 desde la base de misiles Dongchang-ri, cerca de la frontera con China, y parece tratarse de una respuesta a los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos. Pyongyang a menudo ha denunciado estos ejercicios como "pruebas" a efectuar antes de proceder a una invasión del Norte.

Hace tres días, Corea del Norte había amenazado con lanzar misiles en respuesta a estos ejercicios.

En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Seúl condena como una "provocación" el lanzamiento de los misiles, y como una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y una gran amenaza para la península y al mundo.

Yoshihide Suga, portavoz del gobierno japonés, ha denunciado el acto como "una grave amenaza para la seguridad nacional." El Primer Ministro Shinzo Abe señaló que el lanzamiento de hoy es "un nuevo nivel de amenaza".

Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, se unió al coro de condena y reiteró "nuestro compromiso con la defensa de nuestros aliados, incluida la República de Corea y Japón", por medio de "una gama completa de capacidades a nuestra disposición contra esta creciente amenaza".

El año pasado Seúl y Washington han firmado un acuerdo para instalar un sistema anti-misilistico denominado THAAD (Terminal High Altitude Area Defence) en la zona de Seongju 200 km al sureste de la capital. Cada unidad de misiles cuesta alrededor de US$ 800 millones. La Iglesia católica coreana está en contra del mismo porque rechaza el hecho de que se desarrolle en la península una “nueva guerra fría”.