Preocupación de los líderes religiosos por la 20ª enmienda de la Constitución

de Melani Manel Perera

Cristianos y budistas consideran que la enmienda promueve el autoritarismo, ya que concede más poderes al ya poderoso presidente del Ejecutivo. Debilita el parlamento y la figura del primer ministro y de los ministros, reduce la independencia de la magistratura y de las instituciones, y para los ciudadanos, vuelve más difícil la participación en el proceso legislativo y la oposición al Ejecutivo.

Colombo (Asia News) – La vigésima enmienda de la Constitución no debiera avanzar con el texto completo. En vez de ello, la prioridad de la nación en este momento debiera ser una Nueva Constitución, afirmó la Conferencia Episcopal Católica de Sri Lanka (CBCSL) en una declaración difundida ayer, fechada el 13 de octubre,

Los cristianos, pero también los budistas de Sri Lanka, consideran que la enmienda promueve al autoritarismo, ya que concede más poderes a un ya poderoso presidente del poder Ejecutivo. Además, debilita el Parlamento, la figura del primer ministro y de los ministros, reduce la independencia de la magistratura y de las instituciones, y para los ciudadanos, vuelve más difícil la participación en el proceso legislativo y la oposición al Ejecutivo.

De manera similar a la 18ª enmienda de la Constitución de la anterior administración de Rajapaksa -anulada por el gobierno anterior, mediante la 19ª enmienda- la 20ª enmienda establece que el Presidente nombrará al jefe de la administración judicial, a los jueces de la Corte Suprema y del Tribunal de Apelaciones, al Auditor General, al Fiscal General y al Defensor del Pueblo. También otorga al Presidente la facultad discrecional de nombrar a los miembros de la Comisión para el Servicio Judicial, de la Comisión de la Administración Pública, la Comisión de Derechos Humanos y la Policía, lo que podría socavar su independencia. Las facultades de la Comisión Electoral se reducirán, y el Presidente tendrá la máxima discreción para nombrar al Presidente y a los miembros de la Comisión.

Con suma preocupación, expresaron su oposición al proyecto la Conferencia Episcopal católica de Sri Lanka, (CBCSL), el Consejo Cristiano Nacional (NCC), y el Movimiento de Solidaridad Cristiana (CSM), un grupo ecuménico, además de prelados cristianos y budistas a título individual.

El CSM se presentó en los tribunales junto a otros activistas, repartió volantes y organizó un encuentro de oración y debate, con ciertas limitaciones, debido a la presencia del Covid-19.

En la declaración de la CBCSL fechada el 13 de octubre, el obispo Winston S. Fernando y el obispo y secretario, JD Anthony subrayan que "la concentración del poder en un individuo, sin controles ni equilibrios no es una bueña senal para una república democrática y socialista”. "La mayoría del Parlamento - dos tercios, en base a los partidos políticos - no la aprueba. Nuestra opinión es que las normas no deben ser modificadas a causa de los caprichos e incongruencias de actores particulares, sino para identificar y elegir personas idóneas que respeten las normas a fin de salvaguardar la verdad, la justicia y el bienestar del país. Es un deber del Parlamento democráticamente electo crear estructuras de gobierno sanas, capaces de promover el progreso del país. Los que planifican deben ser plenamente conscientes de las lagunas a colmar, que podrían conducir a múltiples interpretaciones". Y, por último, agrega, “se necesita más claridad, si es que la Constitución va a servir a la ciudadanía. Por tanto, la vigésima enmienda no debería realizarse en su totalidad; en vez de ello, la prioridad nacional en este momento debiera ser una nueva Constitución”.

Por su parte, la fraternidad budista señaló que la vigésima enmienda de la Constitución rechaza el núcleo de la democracia, que es uno de los elementos para el progreso de la humanidad, y por lo tanto no debe ser promulgada. Se deben tomar medidas para elaborar una nueva Constitución que sostenga la democracia y el estado de derecho. Son las declaraciones que brindó Amarapura-Ramanna Samagri Maha Sangha Sabhawa, el 12 de octubre en Colombo.

En una declaración, el ven. Pallekande Rathnasara Thero del Sri Lanka Amarapura Maha Sangha Sabha y el ven. Aththanagane Sasana Rathana Thero del Sri Lanka Ramanna Maha Nikaya, dijeron que la enmienda propuesta es retrógrada y abre el camino a una sociedad tribal subdesarrollada. Esto será un serio obstáculo para las características progresistas de la sociedad humana, como son la libertad de pensamiento y acción.

“En la actualidad, la mayoría de los países del mundo basan sus sistemas de gobierno en el principio democrático de que los tres poderes del Estado - a saber, el legislativo, el ejecutivo y el judicial - deben mantener un equilibrio mediante controles y contrapesos. La propuesta de la vigésima enmienda amenaza la democracia, ya que socava el sistema de controles y equilibrios". dijeron los venerables prelados en la declaración.

El National Christian Council, la Methodist Church of Sri Lanka, la Church of Ceylon, Salvation Army, Sri Lanka Baptist Sangamaya, Church of South India, Presbytery of Lanka, Christian Reformed Church, Assemblies of God of Ceylon y la Church of the Foursquare Gospel también han pedido al Gobierno que mantenga las disposiciones de la 19ª Enmienda que promueven la independencia de las instituciones clave y la gobernanza responsable.

"La introducción de un consejo parlamentario débil en reemplazo del Consejo Constitucional, la abolición de la Comisión de Control y de la Comisión de Licitaciones, las medidas para aumentar los poderes del presidente y la reintroducción de disposiciones que permitan al legislador introducir proyectos de ley urgentes deben ser reconsideradas", dijeron estas organizaciones cristianas en su declaración.

El Christian Solidarity Movement (CSM) afirma además que ningún cristiano puede estar de acuerdo con la enmienda sugerida por el gobierno, siendo que está “contra Dios y contra el pueblo”. El CSM también preparó un vídeo de 15 minutos en idioma cingalés (il link: Ecumenical Prayer Service) que será compartido en las redes sociales para concientizar a la gente, explicando la profunda negatividad de la modificación constitucional, e invitando a no aprobar la 20ª enmienda.