Patriarca caldeo: El Papa Francisco en Irak, un ‘consuelo en tiempos de incertidumbre’
En una carta a los fieles, el cardenal Sako subraya el valor de la presencia del pontífice "para la paz, la reconciliación, la estabilidad y la coexistencia". Para los cristianos es también "una ocasión de peregrinaje a nuestras primeras raíces, de conversión y de apego a nuestra identidad". Y una etapa más en el camino del diálogo "con las religiones, especialmente con el Islam".
Bagdad (AsiaNews) - Con su visita, el Papa Francisco trae consigo "un mensaje de consuelo para todos, en un tiempo de incertidumbre". Son las palabras del Patriarca caldeo, el cardenal Louis Raphael Sako, en un mensaje a los fieles al día siguiente del anuncio del viaje apostólico del pontífice argentino al país árabe a principios del mes de marzo, una fuente de alegría para cristianos y musulmanes. La presencia del Papa, subrayó el cardenal, "animará a los iraquíes a superar un pasado doloroso con miras a la reconciliación, curando las heridas, uniéndose y ayudándose mutuamente para lograr la paz, la estabilidad, la coexistencia, el respeto de la diversidad y el pluralismo [como] hermanos de una sola familia".
"Para nosotros, los cristianos", escribe el primado caldeo, "se trata de una ocasión de peregrinaje a nuestras primeras raíces, de una conversión y un apego a nuestra identidad”. Por eso, continúa, "debemos estar a la altura del acontecimiento y no permitir que este hecho pase sin dejar una huella en nosotros, en nuestra iglesia y en nuestro país". Al mismo tiempo representa "una oportunidad para reflexionar, revisar, analizar y lanzar una nueva visión de la Iglesia en Irak y en la región". Y para "hallar un plan de acción para volverse más entusiastas en el regreso a una espiritualidad evangélica radical, siguiendo el ejemplo de nuestros Padres, santos y mártires".
Un viaje marcado por el diálogo, el encuentro y la coexistencia entre cristianos y musulmanes (y judíos) bajo la insignia del vínculo común con Abraham, el padre de los creyentes, y con su tierra, la Ur de los caldeos, desde donde el Patriarca partió, acogiendo la llamada de Dios. Entre el 5 y el 8 de marzo de 2021, el pontífice visitará Bagdad, la Ur de los Caldeos, Erbil (en el Kurdistán iraquí), Mosul y Qaraqosh, en la Llanura de Nínive. Los detalles del viaje aún deben definirse, en función de cómo evolucione la pandemia de Covid-19.
"Nuestra Iglesia caldea y las demás iglesias hermanas de Irak y del Oriente Medio - subraya - están lidiando con presiones y desafíos políticos, económicos y sociales, debido a los conflictos, el extremismo, la emigración y las consecuencias de la pandemia de coronavirus". Por eso, continúa el cardenal Sako, "debemos hacer de esta visita una ocasión de cambio profundo, para que la fe y la esperanza se conviertan en un compromiso".
El purpurado volvió a tocar un tema por el que siente gran estima: la presencia cristiana en Irak y en el Medio Oriente que "no es fruto de la casualidad o en vista de una emigración", sino que forma parte de un "plan divino", ya que "tenemos una vocación y una misión". "El Papa Francisco", advierte, "insiste en sus discursos en una Iglesia en salida, que vaya al encuentro de la gente, una Iglesia que le hable en su idioma, para estar en el corazón del mundo, una Iglesia de la perenne encarnación y de la resurrección”.
Una realidad que se vuelve artífice y protagonista "del diálogo ecuménico con las Iglesias hermanas" y una "Iglesia de la convivencia y el diálogo con las religiones, especialmente con el Islam". "Partiendo de aquí, los invito a aprovechar la visita del Papa -concluyó el cardenal- para movilizar a la opinión pública y apoyar a los cristianos de Oriente, para que permanezcan allí, como signo de la presencia del amor de Cristo, de la fraternidad universal y de la convivencia".
17/12/2016 13:14
28/01/2021 14:30