Para Bagdad, el referéndum kurdo reviste una amenaza mayor que el ISIS en lo que respecta a la unidad y al futuro de Irak
La votación corre el riesgo de alimentar nuevos enfrentamientos sectarios y confesionales. Hace tiempo que los kurdos aspiran a una entidad territorial independiente; sus proyectos han sido obstaculizados por los gobiernos de la región (Siria, Irak, y sobre todo Turquía). Usados como arma en las guerras regionales, ahora buscan decidir su propio destino. El rol de los EEUU y de Israel. Barzani: con Bagdad no hay un vínculo de socios, sino de “buenos vecinos”.
Bagdad (AsiaNews) – El eco de la “liberación” de Mosul –durante tres años, en manos del Estado islámico (EI,e ex ISIS) , que en un primer inicio llegó incluso a lamer la capital, Bagdad- aún no se ha apagado del todo y ya pesa una nueva amenaza sobre el futuro de Irak: la votación por la independencia del Kurdistán, programada para el próximo 25 de septiembre, que corre el riesgo de terminar de cavar la fosa que socava la frágil unidad y estabilidad de un país cada vez más dividido, conformando una amenaza aún más grave que la locura yihadista.
Analistas y expertos en política medio-oriental subrayan que la cita electoral a comienzos del otoño, que podría garantizar una luz verde que dé pie a la secesión del Gobierno regional del Kurdistán (KRG) – infunde nueva savia a los enfrentamientos sectarios y confesionales. Un peligro que siempre ha estado presente, en una realidad territorial como la iraquí, que se caracteriza por una miríada de grupos étnicos, lingüísticos, religiosos, particularmente en la provincia septentrional de Nínive.
Hace tiempo que los kurdos, involucrados en los principales conflictos regionales tanto en Irak como en la vecina Siria, perseguidos en Turquía, y explotados en la lucha contra los grupos fundamentalistas, aspiran a una nación independiente. Un proyecto que, sin embargo, se ha encontrado con la oposición, no sólo de los gobiernos regionales de Damasco, Bagdad y Ankara, sino también con la resistencia de los Estados Unidos, que incluso habían llegado a abastecer de armas y de recursos militares a las milicias combatientes, como es el caso de los Peshmerga, que fueron los primeros en impedir el avance de Daesh [acrónimo árabe para el Estados islámico]
La cúpula de dirigentes de Erbil –y sus aliados en Washington- han hecho valer, en las últimas semanas, la contribución brindada a las coaliciones internacionales que en Siria e Irak protagonizaron la ofensiva contra el ISIS; un esfuerzo militar masivo, que habría brindado a la semiautónoma región iraquí un punto de apoyo “moral y político” para hacer valer su larga lucha por la conquista de la independencia. Además, la plana de líderes kurdos recuerda la posición que comparten los principales partidos kurdos, cristianos y turkmenos de la región, todos ellos a favor de la consulta popular. Sólo se muestran contrarios a la misma los partidos menores que forman un enjuto grupo, y que ya han anunciado que habrán de boicotear la votación.
Según los críticos, el referéndum no es más que un medio del que se vale el presidente kurdo Masoud Barzani para encaminarse hacia una “toma del poder”, orientada a una “expansión de los confines territoriales” y a un fortalecimiento de su liderazgo, violando los dictámenes de la Constitución iraquí. A esto se suma el núcleo que conforma la ciudad de Kirkuk y el área que limita con ella, rica en petróleo y en gases naturales, y que desde hace tiempo se ha convertido en un punto de contraste entre Erbil y Bagdad, que se baten por el control y la explotación de dichos recursos.
En este contexto, Barzani no tiene intenciones de ceder el paso, llegando a afirmar en un discurso ante el Parlamento de la UE, en Bruselas, que un aplazamiento de la votación resultaría más “desestabilizador” aún. Para definir la actual relación que se mantiene con el gobierno central iraquí, el líder kurdo habló de “frustración”, y dijo que si la situación no cambia, se llegará a “una guerra sangrienta”. De aquí la decisión de hallar una “nueva modalidad” en las “relaciones” con Bagdad. “Puesto que hemos fracasado en el propósito de ser dos buenos socios – tratemos, al menos, de ser dos buenos vecinos”.
En el plano internacional, Erbil puede contar con óptimas relaciones –tanto comerciales como diplomáticas- con los Estados Unidos e Israel, aún cuando Washington mantiene sus reservas respecto a las bondades del referéndum. Desde que comenzó la guerra en Siria, el Estado judío ha adquirido petróleo crudo proveniente de la región kurda, por un monto total de 3,84 millardos de dólares. Y un informe del Financial Times año 2015 mostraba que el 77% de la provisión petrolífera de Israel provenía del Kurdistán, pasando a través del territorio de Turquía.
Los kurdos conforman el grupo nómade más importante del mundo que siguen sin poseer tierras, y esto ha permitido a las potencias occidentales usar la cuestión kurda como medio para dividir, desestabilizar, trastornar los equilibrios regionales, particularmente en Siria y en Irak, donde se concentran enormes reservas de petróleo y de gases naturales. Representados como “combatientes por la libertad” por el imaginario común, luchando por una tierra denegada, los kurdos a menudo han sido usados como arma por otros países, imperios y potencias, del mismo modo que a “una flecha, pero sin ser jamás el arco”. (DS)
25/10/2017 11:00
30/09/2017 14:44
27/09/2017 11:14
25/09/2017 16:07
19/09/2017 10:38