04/04/2014, 00.00
VATICANO
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Papa: estoy feliz, "absolutamente feliz", aprendí de mis errores y tengo miedo sólo de mí mismo

Las respuestas de Francisco a un grupo de jóvenes belgas que lo han entrevistado. El amor por los pobres: "una persona me dijo, por esto: "Pero, esto Papa ¡es comunista! ¡Eh, no! Esta es una bandera del Evangelio, no del comunismo". "En este momento de la historia, el hombre fue sacado del centro, resbaló hacia la periferia, y en el centro- al menos en este momento- es el poder, el dinero y nosotros tenemos que trabajar por las personas, por el hombre y por la mujer, que son la imagen de Dios".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco está "feliz, absolutamente", juzga "maestros" los errores que se cumplen en esta vida- y entre los suyos indica un "autoritarismo" de cuando era joven superior de los jesuitas en Argentina- tiene "miedo" de sí mismo. Hay numerosas preguntas "personales" en la entrevista concedida por el Papa a una grupo de jóvenes belgas, transmitida ayer por la noche por la televisión pública flamenca y de la cual hoy la Rdaio Vaticana publica una traducción en italiano.

La entrevista, que se desarrolló el 31 de marzo, y nació de un proyecto de comunicación de la Pastoral juvenil de Flandes, da ocasión al Papa para afirmar y esclarecer algunos puntos centrales de su enseñanza, como el amor por los pobres- "esta es una bandera del Evangelio, no del comunismo: del Evangelio"- o la centralidad de la persona en un mundo que margina a los débiles y ve avanzar la "cultura del descarte".

Fue, refiere la Radio vaticana, "un encuentro alegre y familiar, en un clima de gran simplicidad: entre los jóvenes está una muchacha no creyente que dice que quedó inspirada por las palabras del Papa Francisco".

La primer pregunta, a bocajarro: ¿Usted es feliz? Y ¿Por qué? ¡Absolutamente sí! ¿Absolutamente (ríe) soy feliz!... Y es también una felicidad tranquila, porque a esta edad no es la misma felicidad de un joven, hay diferencia. Pero una cierta paz interior, una paz grande, felicidad, que llega con la edad, también. Y también con un camino que siempre ha tenido problemas. Aún ahora hay problemas, pero esta felicidad no se va con los problemas, no: ve los problemas, los sufre y luego va para adelante, hace algo para resolverlos y sigue para adelante. Pero en lo profundo del corazón está esta paz, esta felicidad. Es una gracia de Dios, para mí, realmente. Es una gracia. No es mérito propio.

Los jóvenes preguntan por su gran amor por los pobres: "Porque es el corazón del Evangelio. "Para mí, el corazón del Evangelio es de los pobres. Escuché, hace dos meses, que una persona dijo, por esto: "Pero Papa, ¡esto es comunista". ¡Eh, no! Esta es una bandera del Evangelio, no del comunismo, ¡del Evangelio! Pero la pobreza sin ideología, la pobreza.... Es por esto que yo creo que los pobres son el centro del anuncio de Jesús. Basta leerlo. El problema es que después esta actitud hacia los pobres algunas veces en la historia fue ideologizado".

La muchacha no creyente pide al Papa, qué mensaje tenga para todos los jóvenes.

"Todos somos creyentes. Creyentes, no creyentes, o de una confesión religiosa o de otra, hebreos, musulmanes... todos son hermanos. El hombre está en el centro de la historia, y esto para mí es muy importante: el hombre está en el centro. En este momento de la historia, el hombre ha sido desplazado del centro, resbaló hacia la periferia- al menos en este momento- es el poder, el dinero y nosotros tenemos que trabajar para las personas, por el hombre y por la mujer, que son imagen de Dios" Hoy, prosiguió el Papa, "hemos entrado en la cultura del descarte". "Son echados lo niños- no queremos niños, menos, familias pequeñas. No se quieren niños-, son echados los ancianos: tantos ancianos mueren por una eutanasia escondida, porque no se cuidan de ellos y mueren. Y ahora echan a los jóvenes". Y recordó que en Italia la desocupación juvenil de los 25 años para arriba es de casi 50%. Pero recordando sus encuentros con algunos jóvenes políticos argentinos, afirmó que tenía confianza en ellos y en el deseo de ellos de lo concreto. "Y estoy contento porque ellos, sean de izquierda o de derecha, hablan con una nueva música, un nuevo estilo de política. Y eso me da esperanza. Yo creo que la juventud, en este momento, debe prender la luz e ir para adelante. ¡Tengan coraje! Esto me da esperanza".

A una pregunta sobre la búsqueda de Dios, el Papa responde: "Cuando el hombre se encuentra a sí mismo, busca a Dios. Quizás, no logra encontrarlo, pero va en un camino de honestidad, buscando la verdad, por un camino de bondad y un acmino de belleza... es un buen camino y ¡encontrará a Dios, seguramente! Tarde, antes, pero lo encontrará. Pero el camino es largo y algunas personas no lo encuentran, en la vida. No lo encuentran conscientemente. Pero son tan verdaderos y honestos cosigo mismos, tan buenos tanto aman a la belleza, que al fnal tienen una personalidad muy madura, capaz de un encuentro con Dios, que es siempre una gracia. Porque el encuentro con Dios es una gracia".

Un joven le pregunta qué le han enseñado sus errores: El Papa contesta que sus errores son "grandes maestros de vida". "Grandes maestros: te enseñan tanto. También te humillan, porque uno puede sentirse un superhombre, una supermujer... y tú te equivocas y esto te humilla y te pone en tu lugar. Yo no diría que de todos mis errores haya aprendido porque soy testarudo (ríe) y no es fácil aprender. Pero de tantos errores he aprendido y esto me hizo bien, me he equivocado allá, me equivoco aquí... Y hay que estar atento para no volver al mismo error".

Una muchacha le pide: "¿Tiene un ejemplo concreto de cómo aprendió de un error?": por ejemplo, en la conducción de la vida de la Iglesia. Yo fui nombrado superior muy joven y cometí muchos errores con el autoritarismo, por ejemplo, yo era muy autoritario. A los 36 años... Y luego aprendí que se debe dialogar, se debe escuchar qué piensan los otros... ¡Pero fue aprendido una vez para siempre! Es largo el camino".

Llega otra pregunta personal: "De qué tiene miedo usted? "¡Eh, de mí mismo! (se ríe) Miedo... mira en en el Evangelio, Jesús repite muchas veces. "¡No tengan miedo!" ¡No tengan miedo!... pero tanta veces lo dice, ¿no? Y ¿por qué? Porque Él sabe que el miedo es una cosa diría "normal". Nosotros tenemos miedo a la vida, tenemos miedo delante de los desafíos, tenemos miedo delante de Dios. Todos tenemos miedo, todos. Tú no tienes que preocuparte de tener miedo. Pero bebes sentir aquello, pero no tener miedo y luego pensar: "¿Por qué tengo miedo? Y delante de Dios y delante de ti misma tratar de esclarecer la situación o pedir ayuda a otro. Pero el miedo no es buen consejero, porque te aconseja mal". "Hay un miedo bueno y uno malo". "El miedo bueno es como la prudencia": ayuda a no hacernos caer. Y está el miedo malo. Que te anula y no te deja hacer algo. Y hay que rechazarlo.

La última pregunta de los jóvenes es: "¿Usted tiene una pregunta para nosotros?" "No es original, la pregunta que les quiero hacer, la tomo del Evangelio: "¿Dónde está tu tesoro?" esta es la pregunta. "¿Dónde descansa tu corazón?" Porque donde está tu tesoro estará tu vida....esta es la pregunta que yo les hago, pero la tienen que responder a ustedes mismos, solos (se ríe) en sus casas...".

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