22/01/2017, 13.36
VATICANO
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Papa: Todos los espacios del vivir humano son terreno en los cuales hay que colocar las semillas del Evangelio. Los augurios de Feliz Año para el Extremo Oriente

En el Ángelus el Papa Francisco muestra que los inicios de la predicación del Evangelio inicia en una tierra que es “geográficamente periférica y religiosamente impura”. Sin embargo, precisamente desde allí se difunde aquella “luz” sobre la que hemos meditado en los domingos pasados: la luz de Cristo. “La alegría de proclamar y testimoniar nuestra fe”. En el Nuevo Año del Gallo, las familias del extremo oriente “se conviertan simpre más en una escuela en la cual se aprenda a respetar la otro”. La cercanía con los afectados por el terremoto de Italia central. La oración por las víctimas y por los que los socorren. La cita para las Vísperas en san Pablo Extramuros junto a los representantes de las otras confesiones cristianas.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Todos los espacios del vivir humano son terreno en los cuales hay que colocar las semillas del Evangelio”, para que lleve frutos de salvación”: es la conclusión del comentario que el Papa Francisco hizo hoy del Evangelio del domingo (3° del año A. Mt. 4,12-23) junto a los peregrinos reunidos en la plaza de san Pedro para recitar el Ángelus. Después de la oración mariana, el pontífice también deseó un Feliz Año a los “millones de hombre y mujeres” en el extremo oriente “se preparan para celebrar en fin de año lunar el 28 de enero”.

Comentando el Evangelio, Francisco puso ante todo en luz el lugar en el cual inicia la misión de predicación de Jesús la «Galilea de los gentiles» (v 15; cf. Is 8,23). “Vista desde la capital Jerusalén, aquella tierra es geográficamente periférica y religiosamente impura, debido a la mezcla con los que no pertenecían a Israel. Desde Galilea no se esperaban desde luego grandes cosas para la historia de la salvación. Sin embargo, precisamente desde allí se difunde aquella “luz” sobre la que hemos meditado en los domingos pasados: la luz de Cristo”.

Él hizo notar la diferencia entre el método del Bautista y el de Jesús: “Lo que diferencia a Jesús de Juan el Bautista es el estilo y el método. Jesús elige ser un profeta itinerante. No se queda esperando a la gente, sino que se mueve hacia ella. Sus primeras salidas misioneras se producen a lo largo del lago de Galilea, en contacto con la multitud, en particular con los pescadores. Allí Jesús no sólo proclama la venida del reino de Dios, sino que busca compañeros que se asocien a su misión de salvación. En este mismo lugar encuentra a dos parejas de hermanos: Simón y Andrés, Santiago y Juan; los llama diciendo: «Síganme y los haré pescadores de hombres» (v. 19).   

Después del Ángelus, Francisco ante todo recordó que el 25 de enero irá, como es tradición a la basílica de san Pablo Extramuros para celebrar las Vísperas junto a los representantes de las otras confesiones cristianas como conclusión de la Semana de la unidad de los cristianos y precisó que es “una expresión, extraída de san Pablo, que nos indica el camino que hay que seguir: “El amor de Cristo no lleva a la reconciliación” (Cfr. Cor 5,14). El miércoles próximo concluiremos la Semana de Oración con la celebración de las Vísperas en la Basílica de san Pablo Extramuros, en las cuales participarán hermanos y hermanas de otras iglesias y Comunidades presentes en Roma. Os invito a perseverar en la oración, para que se cumpla el deseo de Jesús: “Que todos sean una cosa sola ( (Jn 17,21)”.

Luego expresó su cercanía con las poblaciones de Abruzos, Marcas y Lacio afectadas en estos días por nuevos movimientos sísmicos y por abundantes nevadas que  provocaron más víctimas y que hacen difíciles los socorros. “Estoy cerca-dijo el Papa- con la oración y con el afecto con las familias que han tenido víctimas entre sus queridos. Aliento a cuántos están comprometidos en las obras de socorro con gran generosidad y con la asistencia; como también con las Iglesias locales, que se prodigan para aliviar los sufrimientos y las dificultades. Muchas gracias por vuestra cercanía, por vuestro trabajo y la ayuda concreta. Y os invito a rezar a la Virgen por las víctimas y por aquellos que se prodigan en cualquier tipo de socorro: Ave María.

A pocos días del inicio del Año Nuevo del Gallo (según el calendario lunar usado por China, Japón, Corea, Vietnam, Tailandia, etc…), Francisco expresó sus augurios diciendo: En Extremo Oriente y en varias partes del mundo, millones de hombres y mujeres se preparan para celebrar el fin de año lunar el 28 de enero. Mi cordial saludo llegue a todas vuestras familias, con mis deseos que estos se conviertan siempre más en una escuela que nos enseñe a respetarnos el uno al otro, a comunicar y a ocuparnos los unos de los otros, en modo desinteresado. Pueda la alegría del amor propagarse dentro de las familias y desde ellas irradiarse a todo la sociedad”.

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