Papa: Sri Lanka, la perla y las lágrimas consagradas a la Virgen de Tewatte

El Papa Francisco encuentra a un grupo de fieles de Sri Lanka, guiados por el card. Malcom Ranjith, arzobispo de Colombo. El pontífice pide que se trabaje por la reconciliación del país, curando las heridas y colaborando también con los antiguos adversarios.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Sri Lanka, "la Perla del Océano Indico", donde "muchas lágrimas se derramaron en los últimos años", a causa del conflicto con los Tigres tamil, tiene "un lugar particular en mi oración". Lo dijo el Papa Francisco encontrando a un grupo de fieles de la isla, guiados por el card. Malcom Ranijth, arzobispo de Colombo, junto a otros obispos. El grupo llegó a Roma en peregrinación para celebrar el 75 aniversario de la consagración de Sri Lanka a la Virgen. También para subrayar esta fiesta, a fin del Año de la Fe, el card. Rajith invitó a todos los fieles de la isla a un "Año mariano".

Como explicó el mismo pontífice: " Hace 75 años, las nubes oscuras de los que sería el segundo conflicto mundial obscurecían los cielos y los fieles guiados por una segura intuición de fe, se confiaron en la Virgen, que siempre defiende a sus hijos en peligro. En 1940, en las dramáticas circunstancias de la guerra el arzobispo de Colombo, Mons. Jean-Marie Masson, de los Oblatos de maría Inmaculada, hizo el voto de hacer construir un santuario en honor de la Virgen si la isla fuese preservada de la invasión extranjera. Así sucedió y después del final de la guerra, fue edificado un hermoso santuario, el de Nuestra Señora de Lanka, en Tewatte, y se consagró hace 40 años"

El Papa recordó la historia dolorosa de Sri Lanka en los últimos decenios, ensangrentada por una feroz lucha entre grupos independentistas Tamil y el ejército regular (1983-2009), de la cual aún ahora la población lleva las heridas.

"Vuestra Patria- dijo el Papa- es llamada la Perla del Océano Indico, por su belleza natural y su conformación. Se dice que las perla está formada por las lágrimas de la ostra. Lamentablemente, muchas fueron las lágrimas derramadas en los últimos años, por motivo del conflicto interno que provocó tantas víctimas y causó tantos daños. No es fácil, lo sé, curarse de las heridas y colaborar con el adversario de ayer para construir juntos el mañana, pero es el único camino que nos da esperanza de futuro, de desarrollo y de paz. Por esto, les aseguro que tienen un lugar particular en mi oración. Suplico al Señor que les dé el don dela paz y de la reconciliación y el de ayudarse en el tentativo de asegurar un futuro mejor para todos los habitantes de Sri Lanka".

"Francisco concluyó ofreciendo a todos a intercesión materna de la Virgen María, Nuestra Señora de Sri Lanka".