Papa: Cuaresma, tiempo de memoria, de recordar el bien que Dios nos ha dado

La memoria nos pone en el camino justo. Es necesario “recordar para ir adelante; no perder la historia: la historia de la salvación, la historia de mi vida, la historia de Jesús conmigo”. Y no detenerse, no volver atrás, no dejarnos arrastrar por la idolatría que “es una actitud del corazón, cuando tú prefieres esto porque es más cómodo para mí y no el Señor porque te has olvidado del Señor.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La Cuaresma es también tiempo de memoria, de recordar todo el bien que el Señor hizo en nuestra vida. Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa que celebró esta mañana en la Casa S. Marta, partiendo del pasaje del Libro del Deutoronomio (Dt 30.15-20) que se refiere a una parte del discurso de Moisés hace al pueblo para prepararlo a entrar en la Tierra prometida, poniéndolo delante de un desafío que es también elección entre la vida y la muerte.

“Es una llamada a nuestra libertad”, afirmó el Papa deteniéndose en particular sobre 3 palabras-claves de Moisés: si “tu corazón se vuelve hacia atrás”, “si tú no escuchas”- segunda palabra- “y te dejas arrastrar a postrarte delante de otros dioses”. “Cuando-subrayó- el corazón se da vuelta, cuando toma un camino que no es el justo-, pierde la orientación, pierde la brújula, con la cual debe ir adelante. Y un corazón sin brújula es un peligro público: es un peligro para la persona como para los otros. Y un corazón toma este camino equivocado cuando no escucha, cuando se deja arrastrar, llevar a los dioses, cuando se vuelve idólatra”.

“También nosotros-agregó- en cualquier momento nos volvemos sordos en el alma, no escuchamos al Señor”. El peligro a los largo del camino, “hacia la tierra que a todos nos fue prometida: la tierra del encuentro con Cristo resucitado” son los “fuegos artificiales” que nos reclaman, “los dioses falsos” que llaman hacia una idolatría.

“La Cuaresma, en cambio, nos ayuda a ir adelante en este camino”, mientras “no escuchar al Señor” y las promesas que nos ha hecho, es perder la memoria: es cuando se pierde “la memoria de las grandes cosas que el señor ha hecho en nuestra vida, que ha hecho en su Iglesia, en su pueblo y nos acostumbramos a ir nosotros, con nuestras fuerzas”, con nuestra autosuficiencia. La Cuaresma por lo tanto se la debe iniciar pidiendo “la gracia de la memoria”. Memoria que está el peligro de perder cuando estamos bien, tenemos todo a portada de mano. “El bienestar, también el bienestar espiritual tiene este peligro: el peligro de caer en una cierta amnesia, una falta de memoria: estoy bien y me olvido de lo que ha hecho el Señor en mi vida, de todas las gracias que nos ha dado y creo que es mérito mío y voy adelante así. Y allí el corazón comienza a ir para atrás, porque no escucha la voz del propio corazón: la memoria. La gracia de la memoria”.

La memoria, agregó, nos pone en el camino justo. Es necesario “recordar para ir adelante; no perder la historia: la historia de la salvación, la historia de mi vida, la historia de Jesús conmigo”. Y no detenerse, no volver para atrás, no dejarse arrastrar por los ídolos. De hecho, la idolatría “no es solamente ir a un templo pagano para adorar una estatua”. “La idolatría es una actitud del corazón, cuando tú prefieres esto porque es más cómodo para mí y no el Señor porque te has olvidado del Señor. Al inicio de la Cuaresma nos hará bien a todos pedir la gracia de custodiar la memoria de todo el Señor, de todo lo que el Señor hizo en mi vida: cómo me ha querido, cómo me ha amado. Y de aquel recuerdo, continuar a ir adelante. Además nos hará bien repetir continuamente el consejo de pablo a Timoteo, su amado discípulo: ‘Recuérdate de Jesucristo resucitado de entre los muertos’. Repito: ‘Recuérdate de Jesucristo resucitado’, recuérdate de Jesús”, Jesús me acompañó hasta ahora y me acompañará hasta el momento en el cual deberé comparecer delante de Él glorioso. “El Señor nos dé esta gracia de custodiar la memoria”.