Papa: ‘Preocupado’ por Siria y en oración por Alfie Evans

En el Regina Caeli, el Papa Francisco pide un mayor compromiso de las comunidades internacionales para una acción común por la paz en Siria. Alfie, atacado por una enfermedad degenerativa, al cual los médicos quieren negar las curas básicas, que sea curado en un modo adecuado a su condición, con el acuerdo concordante de los familiares, de los médicos y de los otros operadores sanitarios”. “Toda ofensa u herida o violencia al cuerpo de nuestro próximo ¡es un ultraje a Dios Creador! Mi pensamiento se dirige, en particular, a los niños, a las mujeres, a los ancianos maltratados en el cuerpo”. Un beato mártir en Madagascar.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco está “profundamente preocupado” por la falta de una “acción común en favor de la paz en Siria” y denuncia la “dificultad en ponerse de acuerdo para una acción común” por parte “de la comunidad internacional”, si bien ella tenga “instrumentos a disposición”.

Hablando a los peregrinos reunidos en la plaza de S. Pedro para recitar el Regina Caeli, el pontífice pidió también oraciones por “el pequeño Alfie Evans, en Inglaterra”, para que sea “curado en un modo adecuado a su condición, con la contribución concordante de los familiares, de los médicos y de los otros operadores sanitarios”.

Las palabras del Papa sobre Siria son un primer comentario después del bombardeo de misiles de EEUU, Gran Bretaña y Francia contra probables fábricas de armas químicas en áreas cercanas a Damasco y Homs. El bombardeo se realizó sin ningún mandato de la Onu, en violación de las leyes internacionales y –como lo subrayan muchas voces- sin haber demostrado ninguna prueba real sobreel uso o la fabricación de armas químicas por parte del ejército sirio en un ataque a Duma. Ayer el pontífice tuvo una larga llamada telefónica sobre este tema con el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill.

Después de haber expresado su preocupación y su denuncia, el pontífice agregó: “Mientras ruego incesantemente por la paz, invito a todas las naciones y a las personas de buena voluntad a continuar haciendo lo mismo, me dirijo nuevamente a todos los responsables políticos, para que prevalezcan la justicia y la paz”. Las palabras de Francisco fueron recibidas con un gran aplauso de parte de la plaza.

Un pedido público del Papa por el pequeño Alfie Evans , esto se lo deseaba desde hace tiempo. Alfie es un niño de 23 meses afectado por una misteriosa enfermedad degenerativa, internado en el hospital Alder Hey de Liverpool. Después de períodos de coma, de despertarse y de superar diversas infecciones, los doctores decidieron que lo mejor es interrumpir la respiración artificial y las curaciones básicas haciéndolo morir, no habiendo perspectivas de mejoramiento. La Alta corte de Londres apoyó la decisión de los médicos decretando que la vida de Alfie es “inútil” y “fútil”.

Los padres de Alfie, Tom Evans y Kate James, jóvenes de 20 años, apelaron contra la decisión, logrando que hospitales en Italia, se ocuparían del pequeño, pero Alfie, está todavía rodeado por la policía que no permite a los padres ocuparse del niño y transferirlo. Mientras tanto, mañana, la Corte de apelación, podría reunirse para confirmar o no la interrupción de las curaciones básicas a Alfie.

El Papa, que había lazado un tweet en favor de Alfie, dijo hoy: “Confío en vuestras oraciones por las personas, como Vincent Lambert en Francia, por el pequeño Alfie, en Inglaterra y en otros diversos países, que viven a veces por largo tiempo, en estado de gran enfermedad, asistidos médicamente en sus necesidades primarias. Son situaciones delicadas, muy dolorosas y complejas. Recemos para que todo enfermo sea siempre respetado en su dignidad y curado en un modo adecuado a su condición, con el acuerdo de los familiares, de los médicos y de los otros operadores sanitarios” y agregó: “Con gran respeto por la vida”.

Realmente la vida es el valor del cuerpo, como fruto de la resurrección. Este fue el tema comentado por Francisco sobre el Evangelio del domingo (tercero de Pascua, Lc 24, 35-48) que narra la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos, mostrando las manos y los pies y comiendo con ellos, como parte de la confirmación que Él “no es un fantasma sino que es un hombre con cuerpo y alma”.

“La insistencia de Jesús sobre la realidad de su Resurrección -explicó Francisco- ilumina la perspectiva cristiana sobre el cuerpo: este no es un obstáculo o una prisión del alma… El cuerpo es un estupendo don de Dios, destinado, en unión con el alma para expresar en plenitud la imagen y semejanza de Él. Por lo tanto, estamos llamados a tener un gran respeto y cuidado de nuestro cuerpo y el de los otros”.

“Toda ofensa o herida o violencia al cuerpo de nuestro próximo ¡es un ultraje a Dios Creador! Mi pensamiento se dirige, en particular, a los niños, a las mujeres, a los ancianos maltratados en el cuerpo. En las carnes de estas personas nosotros encontramos el cuerpo de Cristo. Ridiculizado, calumniado, humillado, flagelado, crucificado, Jesús nos ha enseñado el amor. Un amor que, en su Resurrección, se demostró más potente del pecado y de la muerte y quiere rescatar a todos aquellos que experimentan en el propio cuerpo la esclavitud de nuestros tiempos”.

Después de la oración mariana del tiempo de Pascua, el pontífice recordó que hoy en Vohipeno (Madagascar), es proclamado beato el mártir Luciano Botovasoa, “padre de familia, coherente testigo de Cristo hasta la donación heroica de la vida. Arrestado y asesinado por haber manifestado su voluntad de permanecer fiel al Señor y a la Iglesia, representa para todos nosotros un ejemplo de caridad y de fortaleza en la fe”.

El Papa también recordó “el asesinato de 3 hombres raptados a fines de marzo en la frontera entre Colombia y Ecuador”. “Ruego por ellos agregó- y por sus familiares y estoy cerca del pueblo ecuatoriano, alentándolo a ir adelante unido y en paz, con la ayuda del Señor y de su Santísima Madre”.