Padre Dominique, nuevo obispo de Teherán: unidad entre los cristianos, diálogo con el Islam (chiíta)
El Papa Francisco ha nombrado arzobispo de Teherán-Ispahan de los Latinos al religioso belga, después de años de sede vacante. Será consagrado el 16 de febrero en Roma, en la fiesta de San Maruthas. El llamado a los católicos de todo el mundo a cultivar el "contacto y el vínculo" con los fieles iraníes.
Roma (AsiaNews) - Unidad y atención fraterna entre los católicos de Irán y la Iglesia universal, cultivando “el contacto y el vínculo con ellos"; alimentar “el sueño de vivir la fraternidad universal, en el respeto recíproco" entre cristianos y musulmanes, incluyendo los chiítas, después de los pasos que se han dado con el Islam sunita; “mantener viva la presencia histórica de los cristianos". Estos son los objetivos que expuso en la entrevista con AsiaNews el P. Dominique Mathieu, quien el 8 de enero ha sido nombrado arzobispo de Teherán-Ispahan de los Latinos por el Papa Francisco. El religioso de origen belga pertenece a la Custodia Provincial de Oriente y Tierra Santa de los Frailes Menores Conventuales y es actualmente Definidor general de su Orden. Será consagrado el 16 de febrero, fiesta de San Maruthas, patrono de Irán, en la basílica de los XII Apóstoles, en Roma.
El P. Mathieu nació el 13 de junio de 1963 en Arlon, Bélgica. Al concluir sus estudios de bachillerato, ingresó en la Orden de los Frailes Menores Conventuales e hizo la profesión solemne en 1987. El 24 de septiembre de 1989 fue ordenado sacerdote y desde 2013 está incardinado a la Custodia Provincial de Oriente y Tierra Santa. Ha ocupado diversos cargos: promotor vocacional, secretario, vicario y ministro provincial de la Provincia Belga de los Frailes Menores Conventuales, rector del Santuario Nacional de San Antonio de Padua en Bruselas y director de la correspondiente Cofradía.
En Irán hay cerca de 22 mil católicos (los cristianos son alrededor de 500 mil) sobre un total de casi 82 millones de habitantes, en su mayoría musulmanes chiítas (el 90%, los sunitas son poco más del 5%). Entre las diversas Iglesias hay caldeos, armenios y de rito latino, que se suman a los europeos y latinoamericanos que trabajan en la República Islámica. Según la Constitución iraní (art. 13), los cristianos, los zoroastrianos y los judíos son libres de practicar su culto "respetando" las leyes islámicas. Los cristianos también tienen representantes en el Parlamento (Majlis).
Ofrecemos a continuación la entrevista con el nuevo arzobispo de Teherán-Ispahan:
Padre Mathieu, ¿cómo ve su apostolado en la nueva realidad iraní?
Como la del buen pastor, que debe reunir a los fieles en comunión con la Iglesia universal, en torno al Verbo Encarnado, para que sean cada vez más levadura viva en la masa de un pueblo. Este pueblo es una realidad formada por personas de elevada cultura que, por naturaleza, aprecian al huésped.
¿Cuáles son los principales desafíos de esta nueva misión?
Mantener viva y activa la presencia histórica de los cristianos.
¿Y cuáles serán las bases para fundar este apostolado?
En primer lugar, confiar en Dios, que siempre es fiel a sus promesas. A eso se suma la buena voluntad de colaborar, en todas partes y en todas las circunstancias, para hacerlo visible con la propia vida.
¿Ya conoce Teherán y la comunidad cristiana local?
He podido conocer y descubrir la realidad local a través de los testimonios de personas que vivieron o estuvieron allí. Creo que los fieles esperan ver realizada de manera concreta la promesa que hizo Jesús cuando estaba subiendo al cielo: “Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin de los tiempos”. Ellos desean vivir su Palabra y celebrar los sacramentos, guiados por un pastor de corazón abierto y caritativo en las obras. Que sea un signo vivo y visible para cada persona.
Sobre el tema de la unidad de los cristianos, ¿qué expectativas tiene? ¿Habrá colaboración, considerando que es una realidad pequeña en términos de números?
Espero poder reconocer, como los apóstoles, que a pesar de nuestras particularidades, estamos animados por un único Espíritu Santo, que nos envía a proclamar que todos somos hermanos en Él.
¿Qué nos puede decir sobre las relaciones con los musulmanes? ¿El viaje apostólico del Papa a Irak también será importante para los cristianos iraníes, especialmente en la relación con los chiítas?
La última encíclica del Papa Francisco, "Fratelli tutti", señala el camino del diálogo y da las pautas. En este sentido, el próximo viaje a Irak suma el acto concreto a la palabra. La escala en estudio en Najaf, la ciudad santa de los chiítas iraquíes, con un posible encuentro con su guía espiritual Ali Al-Sistani y la firma del documento de Abu Dhabi refleja las relaciones. [Este gesto] mantendría vivo, también en Irán, el sueño de vivir la fraternidad universal, en el respeto recíproco.
Los cristianos en Irán se lamentan de una especie de aislamiento de la Iglesia universal. ¿Qué podemos hacer en este sentido, en Occidente, para estar más cerca de los cristianos iraníes?
El anuncio a los fieles latinos de Teherán del nombramiento de un arzobispo, tras algunos años de sede vacante, tuvo una respuesta positiva. Esta decisión es la respuesta madura de la Santa Sede para llegar, a través del don de un pastor, un fraile menor conventual, a los fieles católicos romanos en la periferia extrema del mundo. A los católicos de Occidente y del mundo les digo: muéstrenles su atención fraterna, orando a Dios por sus intenciones. Y también cultiven todo lo posible el contacto y la relación con ellos.
17/12/2016 13:14