P. Rafic: ‘Consuelo’ por el hallazgo de los restos de los mártires coptos decapitados en Libia

Para el vocero de la Iglesia católica egipcia, con el descubrimiento se “hace justicia” a las familias. En el pasado, elementos de la Hermandad musulmana habían puesto en duda la masacre. Se está concluyendo la obra de construcción de la iglesia de los Mártires de Libia en Aour. El gobierno está tramitando la repatriación de los cuerpos, pero las operaciones presentan dificultades.

El Cairo (AsiaNews) – El reciente descubrimiento es “fuente de gran alivio y consuelo para las madres, padres, hermanos y hermanas” de los mártires coptos, sobre todo porque en la época de los hechos “hubo quien se refirió a la noticia como no verdadera: con el hallazgo se hace justicia a las familias”. Es lo que narra a AsiaNews el Pbro. Rafic Greiche, vocero de la Iglesia católica egipcia, al comentar el hallazgo, días atrás, de los cadáveres de 21 trabajadores egipcios, los cristianos coptos decapitados por el Estado islámico en Libia en el mes de febrero de 2015.

Cristianos asesinados de un modo bárbaro a causa de su fe, que han pagado con la vida su negativa a convertirse al islam. En la época de la masacre, AsiaNews había narrado en un reportaje el “calvario de las familias” y “el luto y la oración” compartidos por la comunidad musulmana, también ella golpeada por la barbarie de los yihadistas, que aprovecharon la caída de Ghaddafi para apoderarse de parte del territorio.

Se trata de un hallazgo “importante”, subraya el padre Rafic, porque “habían circulado rumores que referían que se trataba de un noticia falsa”. En aquella época, agrega el sacerdote, “se habló de una filmación montada por el Estado islámico (EI, ex ISIS), que había sido rodada en otro lugar, no en Libia”. Estos rumores “que fueron circulados por la Hermandad musulmana”, prosigue, “han incrementado el desaliento y la desesperación de las familias” y apuntaban a “restar valor al drama “de los cristianos decapitados”.

En la mañana del 7 de octubre pasado, la policía libia recuperó los cuerpos de 21 cristianos coptos, decapitados por el ISIS en 2015, y abandonados dentro de una fosa común en las inmediaciones de la ciudad de Sirte, ex bastión yihadista en el país. Las cabezas se encontraban separadas de los cuerpos, vestidos con uniformes de color naranja, y las manos atadas por la espalda con hilo plástico. Según las últimas informaciones, los restos habrían sido trasladados a Misurata y entregados a médicos forenses.

La Iglesia copta de Egipto recibió la noticia como un regalo de Dios, porque justamente en este período se está terminando la construcción de la iglesia de los Mártires de Libia en Aour, el pueblo de Egipto de donde provenían 13 de los 21 trabajadores masacrados por el ISIS. “La iglesia está terminada –confirma el Pbro. Makar Issa, sacerdote de la comunidad copta ortodoxa de la Virgen María- y está lista para recibir a sus mártires lo antes posible”.

Sin embargo, según el vocero de la Iglesia católica egipcia, las operaciones de restitución de los cadáveres no serán algo simple. “Las familias –cuenta el padre Rafic- quieren que se le entreguen los cuerpos lo antes posible para proceder a la sepultura, pero no sabemos con precisión cuánto tiempo llevará esto. El gobierno se está moviendo para obtener la repatriación, pero la situación en Libia es crítica, y es difícil acelerar las operaciones de recuperación”.

El sacerdote reserva su última frase para referirse a la situación general de Egipto, que en el pasado reciente se vio afectado por una serie de atentados que han involucrado a la comunidad cristiana. “Hoy, la realidad es que hay relativa calma y estabilidad –concluye-. En el último período no se han registrado graves episodios de sangre, pero lo cierto es que los terroristas pueden atacar siempre y en cualquier momento”. (DS)