Obispos indios: ‘falsos’ cargos imputados a sacerdote de Jharkhand en caso de violación

de Nirmala Carvalho

El episodio de violencia sexual fue perpetrado contra cinco activistas de una ONG de las monjas ursulinas. El párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Kochang es acusado de encubrimiento y complicidad. Las mujeres estaban participando de un seminario contra el tráfico de seres humanos.

Bombay (AsiaNews) – La Conferencia episcopal india (CBCI) rechaza, a la vez que califica como “falsas”, las acusaciones de complicidad en un caso de rapto y violación, dirigidas contra un sacerdote jesuita del Estado indio de Jharkhand. Así lo declara Mons. Theodore Mascarenhas, secretario general de la CBCI, quien protesta por el arresto del Pbro. Alphonse Aind, a quien se lo considera de alguna manera corresponsable de la violencia sexual perpetrada el 19 de junio pasado contra cinco activistas.

Al referirse al grave episodio de violencia, en dialogo con AsiaNews, el Card. Telesphore P. Toppo, arzobispo saliente de Ranchi, afirma: “Siento un gran dolor”. El incidente sucedió en la localidad de Kochang, distrito de Khunti. Allí, las víctimas debían participar de un encuentro sobre la lucha contra el tráfico de seres humanos, y en un programa orientado a incrementar la conciencia sobre el tema de las migraciones. El evento se organizaba en la escuela media Stockman Memorial.

Las activistas –cuatro muchachas y una mujer- forman parte de la ONG “Asha Kiran” (“rayo de esperanza”) [un centro de recuperación gestionado por las religiosas ursulinas en Fudi, localidad situada a unos 20 km de Ranchi –ndr]. Ellas fueron rodeadas por hombres que llevaban la cara cubierta, mientras caminaban hacia la escuela ubicada junto a la iglesia del Sagrado Corazón, donde se desempeña como párroco el P. Aind. Tras ser amenazadas con armas, las mujeres fueron secuestradas y obligadas a seguir a sus raptores adentrándose en la jungla. Allí sufrieron una violación grupal.

Durante una entrevista, el superintendente de policía de Khunti declaró ate la prensa que el padre Aind sería considerado culpable de complicidad en el caso de rapto y violación, por no haber denunciado el episodio ante las autoridades. La policía también lo acusa de negligencia, por haber permitido que un grupo de mujeres saliera a la calle junto a las hermanas, a pesar de las amenazas de los criminales.

Debido a esto, el sacerdote fue arrestado junto a otras personas, se lo interrogó y luego fue puesto en libertad tras el pago de una fianza. Los agentes también sometieron a un interrogatorio a los docentes Motaye Mundu y Robert Issa Purty y a las coordinadoras de la ONG, sor Ranjeeta Kindo y sor Anita Nag. Sor Julia George, de las ursulinas de Ranchi, informa a AsiaNews que sor Ranjeeta Kindo “fue enviada para acompañar al grupo y participar en un espectáculo callejero. La compañía ya había exhibido anteriormente sus espectáculos en una plaza, y debía venir a la escuela para brindar otro espectáculo para los niños”.