Obispo Auxiliar de Bagdad: la oración de los niños por la paz, en un Irak de sangre y violencia
Bagdad (Agencia Fides) - "Esta semana en Bagdad cada día hubo explosiones, atentados, violencia, todos los días escuchamos explosiones, también cerca del patriarcado, y más muertos, heridos, cerca de 100 el primer día de celebración por el fin del Ramadán. Una situación dramática". Esto es lo que dice a AsiaNews Mons. Basilio Yaldo, obispo auxiliar de la capital y estrecho colaborador del patriarca Raphael I Louis Sako, según el cual "el futuro es incierto, oscuro, nadie sabe lo que va a suceder, porque cada día hay un nuevo episodio de violencia". Sin embargo, el prelado añadió que "la gente parece que se han acostumbrado a esta noticia de la sangre, que ya ni siquiera se informa sobre la noticia, se consideran normales ... las personas poco después de una explosión ya está en marcha, como si nada hubiera pasado".
En las últimas semanas se ha producido una nueva ola de violencia en Irak, una nación que está cada vez más dividida internamente por etnias y confesiones. Chiítas, sunitas, árabes, turcomanos, kurdos son el centro de una lucha de poder que se libra en las rondas de disparos, bombas y ataques sangrientos mientras que el gobierno parece incapaz de llevar adelante un proyecto de unidad.
Incluso por esto se multiplican las voces y los comentarios, algunos de los cuales provocativamente, de una división confesional de una nación al borde del abismo y carente de verdadera "conciencia nacional". Sin embargo, la presencia cristiana, aunque diezmada, es siempre un mensaje de paz, armonía y unidad como se destaca una vez más el obispo auxiliar de la capital.
"Nosotros, como cristianos - dijo el prelado - trabajamos por la reconciliación, la unidad... porque no tenemos intereses específicos o la sed de poder, sólo queremos la paz y la convivencia. A menudo el Patriarca Sako insta a las distintas partes interesadas en los momentos de encuentro, de debate, para una verdadera reconciliación nacional. Y, en algunos casos, la respuesta es positiva porque los sunitas y los chiítas tienen confianza en nosotros los cristianos". Desafortunadamente, añade, "cada parte, cada partido tiene su propia idea, pero también aquellos que, como el gobierno, no quiere la división hasta el fin a no se arriesgan a construir un verdadero camino de la unidad".
Mientras tanto, continua la situación de los refugiados cristianos, que durante más de un año han estado viviendo en campamentos después que sus hogares y sus tierras - en Mosul y la llanura de Nínive - fueron ocupados por los milicianos del Estado islámico. "Todavía no sabemos cuál será su destino - admite Mons. Yaldo - y a sus preguntas no sabemos cómo dar respuestas. La situación parece empeorar cada vez más, pero nosotros, como cristianos, nos da coraje, la fe, la esperanza".
Entre estos pequeños signos de esperanza, dice el obispo auxiliar de Bagdad, está la base "para una solemne oración por la paz en el país". Cada misa, añade, tiene la paz en Irak como una intención especial. "Incluso hoy – añade mons. Yaldo - durante la Misa por la Primera Comunión de 28 niños en la capital, queremos orar por la paz". En los últimos días, el obispo confirma, 182 niños y niñas recibieron su Primera Comunión, y "este es un pequeño signo de esperanza y el testimonio de una comunidad de vida".
"Los niños tienen la paz como un sueño, eso es lo que nos piden", dijo Mons. Yaldo. En estos días en Bagdad "es muy caliente, más de 50 grados, carecen de energía eléctrica y en funcionamiento y es difícil de encontrar refresco. Sin embargo, los niños piden "cosas simples, que quieren jugar con otros, participar en excursiones, salir a la calle y divertirse, pero no pueden hacerlo por miedo a las bombas, a las explosiones de violencia. Pero nosotros - concluye - les enseñamos a ser instrumentos de paz, a no utilizar la violencia, y mirar hacia el futuro con esperanza y confianza". (DS)
17/12/2016 13:14