Nepal, nueve muertos en enfrentamientos por la Constitución. Katmandú envía al ejército.

de Christopher Sharma

Ocho policías fueron apaleados y quemados hasta morir, y un niño de dos años fue aplastado por la multitud. La minoría tharu solicita una provincia federal autónoma. El Ministro del Interior envía al ejército. Llamado del Presidente de la Cámara a todos los partidos “para que trabajen por la paz y la solidaridad”.

Katmandú (AsiaNews) - Ocho policías, apaleados y quemados hasta morir, y un niño de apenas dos años pisoteado por la multitud. Es éste el trágico saldo de los enfrentamientos de ayer entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes pertenecientes a la minoría tharu [una tribu de origen mongólico que reside en la parte meridional de Nepal - ndr] en el distrito de Kailali. Bamdev Gautam, Vice presidente y Ministro del Interior, condenó con dureza la violencia y decidió mobilizar al ejército para retomar el control en la región.

El contraste entre el gobierno de Katmandú y los grupos étnicos minoritarios del país se está acrecentando. Los grupos se lamentan de su escasa representación en la nueva Carta Magna de Nepal, cuyo proyecto fue presentado a fines de junio. Las protestas de ayer por parte de la comunidad tharu tuvieron un altísimo nivel de violencia, y se suceden a las del grupo madhesi efectuadas días atrás, en las cuales fueron asesinadas otras cuatro personas. Ambos grupos están establecidos en la región meridional de Terai [que ya fuera escenario de violentos enfrentamientos - ndr], y solicitan que se instituya una provincia autónoma, que no estaba prevista en la subdivisión administrativa en seis regiones federales que la Asamblea Constituyente aprobó recientemente.

Los medios locales hablan de 21 muertos, pero las autoridades de gobierno confirmaron la muerte de ocho policías, entre los cuales hay un alto funcionario, y de un niño de dos años. El ministro Gautam declaró en una conferencia de prensa: “El ataque parecía haber sido planificado pues los policías quedaron en medio de los manifestantes, quienes los rodearon y los tomaron por sorpresa. Los atacantes tenían armas fabricadas a mano -cuchillos, espadas, hachas- y algunas armas de fuego. Siendo que la policía local no lograba controlar la violencia, decidimos mandar al ejército”.

Subas Nemwang, Presidente de la Cámara, solicitó a todas las partes del conflicto que moderen el tono: “El Parlamento solicita a todos los grupos, a los miembros de todos los partidos, a los miembros de la sociedad civil y a todas las personas de tolerancia que trabajemos juntos por la paz y la solidaridad”. Este llamado fue compartido también por los jóvenes católicos, quienes la semana pasada se dirigieron a sus coetáneos de otras religiones para trabajar juntos en la reconstrucción del país.