Monzones, sequía y aludes, los desastres ambientales que afligen la vida de los esrilanqueses

de Melani Manel Perera

En estas semanas, los países de cara al Golfo de Bengala están siendo azotados por fuertes tormentas monzónicas. Más de 567.000 personas afectadas por aludes y el mal tiempo en nueve provincias . Alerta máxima en la costa occidental; a los pescadores se les prohíbe navegar mar adentro.

Colombo (AsiaNews) – Sequías, monzones, violentas lluvias, tormentas que golpean las zonas de la costa, aludes y avalanchas: son algunos de los desastres naturales que afligen la vida de la población en Sri Lanka. Ayer, el Centro de gestión de desastres (Disaster Management Centre, DMC) difundió datos sobre las condiciones climáticas: se constata un continuo deterioro del territorio, la vegetación y los recursos, además de provocar miles de desplazados.

Según los funcionarios del DMC, el mal tiempo y los aludes han afectado a más de 567.000 personas en nueve provincias. Siendo más precisos, 159.000 familias sufren por la sequía, 109 familias han sido afectadas por los aludes, la erosión de las costas, los fuertes vientos, incendios y rayos en las áreas de Balangoda, Mudalama, Karainagar, Nuwara Eliya, Walapane, Hanguranketha, Padavisiripura y Eravur Pattu.

Cerca de 127 personas en la provincia de Sabaragamuwa y otras 145 en el centro del país han sido evacuadas y llevadas a zonas menos peligrosas, Las autoridades han emitido un comunicado advirtiendo a la población que vive en la cuenca de Laxapana, donde se abrieron dos compuertas.

En estas semanas, el Golfo de Bengala está siendo azotado por las violentas lluvias monzónicas, que están provocando graves daños y víctimas en todo el sur de Asia. Según los expertos, los vientos alcanzan los 80 km/h y las violentas precipitaciones debieran abatirse sobre las costas occidentales de la isla, desde Puttalam hasta Hambantota, afectando también la capital, Colombo, y Galle.

Al mismo tiempo, también se esperan lluvias en las zonas de colinas en la parte central del país. Las autoridades aconsejan a los pescadores y a las embarcaciones que eviten navegar mar adentro y piden a las comunidades de las áreas costeras prestar máxima atención.