Mons. You: la cumbre intercoreana, una oportunidad "histórica" para la paz

La Iglesia de Corea del Sur ora por el éxito de la reunión. Encontrar soluciones "concretas" a los problemas de la península. La esperanza renacida con los Juegos Olímpicos. Se espera un mensaje del papa Francisco.

Daejon (AsiaNews) - "Es una ocasión histórica muy importante. Nosotros, como Iglesia Católica, oramos por la paz en Corea, le pedimos a Nuestra Señora que nos ayude a encontrar el acuerdo, un camino hacia la paz". Comenta así monseñor Lazzaro You Heung-sik, obispo de Daejeon, la cumbre intercoreana que se celebrará en la aldea de Panmunjom, el próximo 27 de abril.

"Hasta el año pasado - dice el prelado - la situación en la península de Corea fue un gran problema para la humanidad. Pero, después de las Olimpiadas de Invierno de PyeongChang, nació una nueva esperanza para el diálogo y la reconciliación. Desde Corea del Sur, nuestro presidente Moon Jae-in siempre ha buscado el camino para el diálogo, para resolver en paz la situación en la península de Corea".

Sin embargo, Mons. You recuerda que el futuro de las dos Coreas no depende sólo de los dos países: "También están los estadounidenses, los chinos, los japoneses y los rusos. En particular, los chinos y los estadounidenses son muy importantes. Durante la preparación de esta cumbre, se habló de la abolición de las armas nucleares. Al mismo tiempo, se necesita una paz segura. Corea del Sur y los Estados Unidos le piden al Norte que renuncie a lo nuclear. Corea del Norte siempre ha afirmado que las armas son necesarias para la seguridad del país. La cumbre servirá para encontrar una manera de resolver estos problemas en la práctica. Esto es muy importante, no solo para las dos Coreas. Los Estados Unidos y Corea del Norte también se encontrarán: nunca antes sucedió. Hablaremos sobre cosas concretas para encontrar soluciones concretas. Por ejemplo, Pyongyang cree que la cuestión de la desnuclearización de la península de Corea está esencialmente relacionada con la normalización de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos y con la garantía irrevocable de la seguridad de su régimen. También debemos poner fin a la actual situación de armisticio con el tratado de paz final. Además, la sociedad internacional debiera estar dispuesta a ayudar al desarrollo económico y social de Corea del Norte, en lugar de imponerle otra nueva sanción. Todos estos cambios parecen ser difíciles, pero con cierto deseo de paz, son absolutamente posibles".

A poco más de una semana después de la reunión entre los dos líderes, la Iglesia Católica de Corea del Sur ora por el éxito de los diálogos. En este sentido, "la Comisión para la Reconciliación de la Conferencia Episcopal ha alentado a todos a orar, recitando todas las noches un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria".

En conclusión, Mons. You informa que "el pueblo coreano depende en gran medida de la oración del Santo Padre Francisco, quien es amado y respetado incluso por los budistas y los ateos. Quizás si el Santo Padre quiera enviar un mensaje especial para la cumbre mencionada anteriormente, este mensaje nos dará un gran valor ya que el pueblo coreano está preparando un nuevo paso histórico que nunca ha tenido lugar en los últimos 65 años. Estamos apuntando no sólo a un irénico status quo, sino mucho más adelante: [nos referimos a] la reconciliación verdadera del pueblo coreano".