Mons. Yaldo: después del Covid y la violencia, resurge la Iglesia iraquí, a partir del Papa y los jóvenes

El fin de semana, el obispo auxiliar de Bagdad celebró las primeras comuniones de 210 niños y niñas. Un momento de fiesta compartido y concurrido, tras meses de confinamiento y restricciones por el nuevo coronavirus. Se han reanudado las catequesis, las salidas y las reuniones comunitarias para profundizar en la visita del Papa. Se está planeando un gran encuentro de jóvenes caldeos provenientes de todo el país.

Bagdad (AsiaNews) - Después de los años oscuros marcados por la violencia confesional y la pandemia del Covid-19 -aún en curso pero "en vías de mejorar"- la Iglesia iraquí "quiere volver a empezar”. Y el punto de partida son “los jóvenes y la visita del Papa Francisco, un momento de celebración que sigue dando frutos". En diálogo con AsiaNews, es lo que cuenta monseñor Basil Yaldo, obispo auxiliar de Bagdad y estrecho colaborador del Patriarca caldeo Louis Raphael Sako. Relata el ambiente festivo del pasado fin de semana "por las primeras comuniones de más de 200 jóvenes en la diócesis de la capital". "Somos optimistas, sobre todo en Bagdad", dice el prelado, "que es el corazón del país, desde donde empezar a construir el futuro".

El 6 de junio, mons. Yaldo presidió la misa en la que tomaron su primera comunión 210 niños y niñas de la capital. Fue un momento de celebración, con la iglesia repleta de familiares y fieles. Sin embargo, se respetaron todas las normas de seguridad para evitar los brotes de coronavirus. Porque "la situación ha mejorado mucho, especialmente en Bagdad", confirmó el prelado, pero “tenemos que seguir estando muy atentos, mientras continúa la campaña de vacunación, que apoyamos firmemente en todo el país".

El obispo auxiliar de Bagdad comenta que desde hace tiempo han comenzado “a reabrir las iglesias tras los cierres impuestos por las autoridades sanitarias. Se han reanudado muchas actividades como el catecismo, las reuniones de jóvenes, las misas, para dar esperanza después del sufrimiento pasado. Queremos reabrir, celebrar, encontrarnos. De hecho, como diócesis estamos trabajando en un encuentro general de jóvenes que planeamos para el próximo mes: un tiempo de oración, celebración y reflexión sobre la visita del Papa, este será el tema en el que nos centraremos con mayor atención. Un acontecimiento extraordinario que debemos mantener vivo y cuyas enseñanzas debemos poner en práctica, renovando el mensaje de esperanza para los cristianos de Irak y de todo Oriente Medio".

Los niños, dice Mons. Yaldo, "estaban muy contentos, especialmente por la presencia de sus familias que compartieron la ceremonia y el momento de celebración comunitaria que siguió." "Me llamó mucho la atención la frase que me dijo un niño de la parroquia de Santo Tomás, en Bagdad. Cuando le pregunté qué significa para él la comunión, me respondió que significa "mantener a Jesús vivo en mi corazón, en mi Iglesia y en mi patria". Palabras que realmente me llenaron de alegría", confiesa el prelado.

"La reapertura de las iglesias es también un signo de esperanza que queremos dar a nuestro pueblo”, continúa, “porque somos una comunidad viva y fuerte, como lo demuestran las numerosas actividades que estamos preparando. Además del catecismo, la semana pasada se reanudaron los paseos, con un grupo de chicos que fueron a un lugar turístico de la capital, la isla de Bagdad. Queremos reanudar las peregrinaciones, desde Ur hasta la llanura de Nínive, en el norte, para visitar las antiguas iglesias y monasterios".

El viaje apostólico, la caída en el número de contagios de Covid, las elecciones políticas de octubre son pasos hacia un cambio positivo en la sociedad y en el país, en un momento en que los cristianos "son cada vez más reconocidos y pueden encontrar más espacios". "Desde este punto de vista", continúa el obispo, "la visita del pontífice ha sido fundamental. Los cristianos, poco a poco, están saliendo de la oscuridad, de las cuevas, para ganar cada vez mayor visibilidad. Y como Iglesia insistimos en el papel de los jóvenes, por eso, además del Sínodo de agosto y del encuentro en la capital el mes que viene, a finales de año queremos organizar un gran evento que reúna a toda la juventud caldea del país" de norte a sur, desde Mosul a Basora, pasando por la capital.