Manila: sor Patricia Fox no será expulsada. Por ahora

El Departamento de Justicia ha rechazado la confiscación de los visados por supuesta participación en actividades políticas, "Procedimiento sin fundamento legal". El decreto de deportación dictada contra la religiosa sin embargo todavía está pendiente: Sigue un proceso diferente de la revocación de documentos.

Manila (AsiaNews / Agencias) - El Departamento de Justicia de Manila (Doj) "por el momento" suspendió la orden de expulsión por la hermana Patricia Fox, lo que le permite permanecer en el país. El secretario del Doj Menardo Guevarra acogió ayer la apelación de la religiosa para la anulación de una disposición anterior de la Oficina de Inmigración (Bi). Ella ordenó la revocación de la visa de misionera de la Superiora de 71 años de las Religiosas de Nuestra Señora de Sión en las Filipinas.

Luego de una investigación solicitada por el presidente filipino Rodrigo Duterte, en abril pasado el jefe de la Bi Jaime Morente le había informado a la monja la orden de dejar el país en 30 días. La semana anterior, la monja había sido arrestada y liberada después de un día, acusada de "haber participado en manifestaciones anti-gobierno".

En el país durante 27 años, sor Patricia ha hecho su trabajo entre los agricultores y los pueblos indígenas. Recientemente, la religiosa participó en una investigación internacional y una misión de solidaridad para investigar presuntas violaciones de los derechos contra los campesinos y tribus Lumad, en la isla sureña de Mindanao. Las autoridades acusan a la monja de participar en reuniones políticas en las ciudades de Davao y Tagum. Guevarra afirmó que la confiscación de la visa por su supuesta participación en "actividades políticas" era "sin base legal". El alto funcionario explicó que las leyes de inmigración otorgan amplios poderes a Bi para regular la entrada y la estancia de extranjeros en el país, pero la confiscación de visas "no es una de ellas".

"Lo que Bi ha ordenado en este caso va más allá de lo que permite la ley. Por lo tanto, la disposición decae", dijo Guevarra. El jefe del Doj también ordenó al Bi que "averigüe si la acusación y las pruebas contra sor Fox justifican una causa para la cancelación de la visa, para lo cual la ley exige razones específicas". "El Bi trató esto como un caso de visa caducada en lugar de la cancelación de la visa. En consecuencia, la Oficina aún debe decidir si las presuntas acciones de la religiosa justifican la anulación. Por lo tanto, sería prematuro para nosotros en el Departamento de Justicia decidir ahora", dijo.

El procedimiento de deportación emitido contra la religiosa aún está pendiente, ya que sigue un proceso distinto de la revocación de la visa. "Hasta que se llegue a una resolución final del procedimiento de cancelación y / o expulsión, o hasta el final de su visa misionera, la Hermana Fox puede continuar llevando a cabo su trabajo misionero en Filipinas", concluyó Guevarra