Manila, misas y oraciones por los sacerdotes y obispos acusados de subversión

El gobierno de Rodrigo Duterte pondrá en marcha una investigación que involucra a decenas de hombres de Iglesia y figuras de la oposición que, según la policía filipina, han conspirado para derrocar al gobierno. Se destacan los nombres de cuatro prelados, tres sacerdotes y un religioso. La Conferencia Episcopal: “Son acusaciones que superan toda imaginación”. En Dagupan City, 3.000 católicos salen a las calles para defender al arzobispo.

Manila (AsiaNews/Agencias) – A partir del próximo 4 de agosto, por indicación del arzobispo de Manila -el Card. Luis Antonio Gokim Tagle –, las parroquias de la capital ofrecerán misas y oraciones por los hombres de Iglesia que han sido acusados de sedición por el gobierno del presidente Rodrigo Duterte. El próximo 9 de agosto, el Departamento de Justicia dará curso a una investigación preliminar sobre decenas de personas -que incluyen sacerdotes, obispos y figuras de la oposición- que, según la policía filipina, habrían conspirado para derrocar a la administración actual.

Entre los nombres se destacan Mons. Socrates Buenaventura Villegas, obispo de Lingayen-Dagupan, Mons. Honesto Ongtioco de Cubao; Mons. Pablo Virgilio David, obispo de Kalookan; Mons. Teodoro Cruz Bacani Jr., obispo auxiliar de Novaliches. A ellos se suman los sacerdotes Flaviano Villanueva, Albert Alejo, Robert Reyes y fray Armin Luistro. Junto a la vicepresidente Leni Robredo, los líderes católicos forman parte de un grupo de 36 personas acusadas de haber difundido una serie de vídeos en Internet: en las filmaciones se afirma que Duterte y sus familiares están implicados en el el tráfico ilegal de drogas.

La Conferencia Episcopal de las Filipinas (CBCP) salió en defensa de los sacerdotes y obispos involucrados en el caso, afirmando que las acusaciones “superan toda imaginación”. “Estas son personas cuyo amor por el país y dedicación al bienestar de nuestro pueblo son indiscutibles”, afirmó Mons. Romulo Geolina Valles, arzobispo de Davao y presidente de la CBCP. Ayer, en Dagupan City, cerca de 3.000 trabajadores, estudiantes y fieles salieron a las calles para participar en una “marcha de oración”, en apoyo de su pastor, Mons. Villegas (foto).

Entres las voces más críticas con respecto a los homicidios extrajudiciales en la guerra contra la droga, lanzada por Duterte, el arzobispo declaró que jamás fue su intención crear polémicas políticas. “Mi tarea -declaró- no es perturbar las conciencias. Siempre he sabido que el sacerdocio es un sacrificio, y así lo he entendido. Pero siendo honesto, jamás imaginé que sería acusado de un crimen como la sedición”. “El buen Dios sabe que soy inocente de lo que se me imputa” -concluyó.