Más protestas, granadas y heridos. Los ministros de la ASEAN convocan a un encuentro virtual

de Francis Khoo Thwe

En Rangún, enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Se informa la muerte de dos personas. En Kale, un muerto y varios heridos. Luego de las protestas internacionales, los mandos militares piden no usar armas letales. La ASEAN entra en acción. Singapur: Basta de violencia, liberen a Aung San Suu Kyi, dialoguen por la paz. La líder demócrata, acusada de violar la ley en dos oportunidades más.

Rangún (AsiaNews) – Las fuerzas de seguridad volvieron a abrir fuego esta mañana en Rangún, utilizando balas y granadas. Se realizaron manifestaciones contra el golpe militar en al menos cuatro lugares de la ciudad. Oficialmente no ha habido declaraciones, pero en las redes sociales se informa sobre la existencia de numerosos heridos, y dos manifestantes muertos. Se confirma en cambio un muerto en Kale (en el noroeste del país), donde la policía disparó contra la multitud para dispersar la protesta. Allí también hay varios heridos de gravedad.

Desde que comenzaron las manifestaciones contra el golpe de Estado, los muertos se cuentan por decenas. El día más sangriento fue el 28 de febrero, cuando perdieron la vida 18 personas. La policía sostiene que un miembro de la fuerza murió en los primeros días de las manifestaciones.

Ayer, los altos mandos militares anunciaron por televisión que habían pedido a las fuerzas de seguridad que no utilizaran balas letales. Sin embargo, cuando comenzaron las manifestaciones, el general Min Aung Hlaing había amenazado a todos los que participaran en concentraciones consideradas ilegales, advirtiendo que se exponían al riesgo de morir.

El tono "pacifista" de los líderes militares sobrevino pocas horas después de la denuncia de la ONU condenando los actos de violencia ocurridos hace dos días, que culminaron con la muerte de 18 manifestantes y cuando menos 30 heridos.

El esfuerzo por mostrar que la Junta militar no participa de la violencia es también el resultado de las protestas internacionales. Hasta ahora, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y la Unión Europea han dictado sanciones selectivas contra los líderes militares. Los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la ASEAN celebrarán hoy una reunión virtual para tratar la cuestión de la crisis birmana.

Además de Myanmar, la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) incluye a Singapur, Filipinas, Indonesia, Tailandia, Laos, Camboya, Malasia, Brunei y Vietnam. Hasta ahora, la ASEAN ha sido criticada por su comportamiento distante. Uno de los principios de la asociación es la no injerencia en los asuntos internos de los países miembros. Sobre todo, Singapur, el mayor inversor en Myanmar (24.500 millones de dólares en 2020) ha sido criticado por su actitud excesivamente favorable a la Junta militar birmana.

Mientras se prolongan las manifestaciones, la desobediencia civil y las huelgas, la economía de Myanmar se vuelve cada vez más frágil, y empuja a los países del sudeste asiático a buscar formas de aportar "estabilidad" al país, temiendo que la crisis económica y política se extienda dentro de sus fronteras.

En una entrevista televisiva realizada ayer, el ministro de Asuntos Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, dijo que quería fomentar el diálogo entre la Junta y Aung San Suu Kyi. También dijo estar "horrorizado" por la violencia contra el pueblo y pidió a los militares poner fin a la violencia y liberar a Aung San Suu Kyi y al presidente Win Myint.

Al ser entrevistado hoy por la BBC, el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, dijo que el uso de la fuerza por parte de los militares era "desastroso" y que la única forma de avanzar era "liberar a Aung San Suu Kyi, entablar negociaciones con ella y su grupo y trazar un camino de paz para Myanmar"

Mientras tanto, Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario desde el golpe de Estado, apareció ayer por primera vez en vídeo mientras comparecía ante el tribunal. Además de las infracciones relativas a ciertas normas empresariales extrañas (como la compra de walkie-talkies) y sanitarias (concentraciones sin acatar el distanciamiento social), la líder fue acusada de "incitar a la agitación pública" y de violar las leyes de telecomunicaciones.