Luego de tres meses de protestas, Carrie Lam retira definitivamente la ley de extradición

El anuncio fue dado esta tarde, en una conferencia de prensa transmitida en la televisión. Los otros cuatro reclamos del movimiento anti-extradición siguen pendientes. Las agrupaciones rotulan el discurso de Carrie Lam como un “juego de palabras” y exigen que responda a todas las peticiones. Llamamiento a la comunidad internacional.

Hong Kong (AsiaNews) – Luego de casi tres meses de protestas y violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, esta tarde Carrie Lam retiró definitivamente la polémica ley de extradición. En una conferencia de prensa difundida en la televisión, la Jefa del Ejecutivo anunció que “el gobierno retira formalmente la ley, a fin de disipar por completo las preocupaciones de la opinión pública”.

De acuerdo con los planes de Lam, la ley de extradición -que permitiría a China perseguir presuntos criminales, solicitando la extradición al territorio de Hong Kong- debía implementarse a fines de julio. Sin embargo, en junio se topó con la resistencia de casi toda la sociedad civil: abogados, activistas pro-democracia, empleados públicos, comerciantes y sobre todo, estudiantes del nivel secundario, superior y universitarios. Sobrevino una serie innumerable de manifestaciones y acampes -en términos generales, pacíficos- con millones de personas, que muchas veces culminaron en episodios violentos y enfrentamientos con la policía, acusada de usar la fuerza de manera excesiva, y de recurrir a gases lacrimógenos, golpizas, proyectiles disparados a la altura de un hombre, camiones hidrantes, descargas, y de connivencia con grupos mafiosos (tríadas) que propinaron golpes a manifestantes y ciudadanos comunes.

En julio, Carrie Lam había declarado que iba a “sepultar” la ley, pero el movimiento exigía que ésta fuera retirada definitivamente, exigiendo además una serie de puntos, entre ellos: no tipificar como “revueltas” los enfrentamientos entre manifestantes y policías; retirar los cargos de acusación contra los manifestantes arrestados durante los enfrentamientos y dejarlos en libertad, sin condiciones; poner en marcha una investigación a fondo e independiente sobre el accionar de la policía y el terror desplegado por las tríadas; implementar el sufragio universal.

Lam accedió a la primera petición, pero las demás han quedado sin respuesta. En lo que respecta al pedido de encarar una investigación independiente sobre la violencia de la policía, la Jefa del Ejecutivo ha ratificado que el gobierno ya cuenta con un Consejo independiente para el seguimiento de los reclamos contra la policía (Independent Police Complaints Council, IPCC) y que la investigación se realizará a través de este canal. Por otro lado, la petición de una democracia plena en el territorio fue postergada, y se resolvería con un diálogo a futuro.

Sin embargo, reconociendo que la amplitud de la protesta es señal de un descontento que “va más allá de la ley [de extradición]”, Lam aseguró que su gobierno comenzará a reunirse con los diferentes sectores sociales, para “escuchar sus puntos de vista y sus quejas”.

Varios grupos vinculados a la protesta han comenzado a desestimar el discurso de Lam, por considerarlo un “juego de palabras” para “ganar tiempo y destruir el movimiento anti-extradición”.

Es por ello que exigen que se dé respuesta a todas y cada una de las cinco peticiones.Uno de los grupos que ha adoptado esta posición, los Guardianes de Hong Kong, concluye su crítica a la propuesta de Lam solicitando el sostén y la ayuda de la comunidad internacional “contra la tiranía, para salvaguardar la libertad y la justicia”. (P.W.)

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