Los rebeldes abandonan Homs. La oposición se apura a resolver la crisis. Permanecen las divisiones
Damasco (AsiaNews)- Durante la mañana, los rebeldes sirios comenzaron las operaciones de evacuación de la única zona de Homs que hasta ahora estaba en sus manos, luego del acuerdo de cese del fuego alcanzado recientemente con las fuerzas gubernamentales. El pacto firmado entre los dos frentes comporta el retorno de la entera ciudad, la tercera en importancia en Siria, a manos de Damasco. Las milicias rebeldes en retirada se posicionarán en algunas áreas de la provincia de Idlib. Mientras tanto, en Riad (Arabia Saudita), y en el nordeste de Siria, se iniciaron dos conferencias que reúnen a los grupos más importantes de la galaxia de la oposición; encuentros que confirman, prescindiendo de su éxito, la fractura que sigue existiendo en el frente que lucha por la expulsión del presidente Assad y del gobierno (régimen, según algunos) de Damasco.
Homs, en el centro del país, una población de más de 800.000 personas, en el pasado era definida como “la capital de la revolución y teatro de una de las primeras manifestaciones contra el presidente Assad, en la primavera de 2011. Por primera vez en casi un año, gracias al cese del fuego deseado con fuerza por las Naciones Unidas, fue posible entregar alimentos y ayuda humanitaria a un suburbio de la ciudad que hasta ahora resultaba inaccesible. El acuerdo prevé la retirada -de más de dos mil miembros de las facciones rebeldes y de sus familias- del distrito de Waer, sobre el cual había una disputa.
Fuentes diplomáticas de Asianews en Damasco, tras el anonimato, juzgan de forma “positiva” esta serie de encuentros., tanto “de Viena a los movimientos de oposición, hasta el encuentro programado para la semana próxima en Nueva York”. El deseo es que estos intentos lleven “a la formación de una mesa de trabajo para lograr negociaciones”, si bien “el camino sigue en pendiente y lleno de minas, que podrían hacer explotar de un momento a otro el trabajo que está en curso”. De la mesa de tratativas, explica la fuente diplomática, serán excluidos los grupos armados extremistas como el Estado islámico y al-Nusra. Mientras tanto, en el campo de combate la situación sigue siendo crítica, “con jornadas de violencia extrema, con ataques de mortero, bombardeos- explica la fuente- que se alternan con momentos de relativa calma”. Y también en lo que hace a ayuda humanitaria y a artículos de primera necesidad, la realidad “es de una constante precariedad de (algunas) facciones políticas y grupos armados de la oposición siria; excluidas del vértice las facciones kurdas, impopulares a los sauditas. El objetivo es el de dar vida a un frente unido, en vista de una futura negociación con el gobierno sirio. La iniciativa confirma el rol primario que Arabia saudita- tomando el lugar de Turquía y Qatar, en el pasado en primera fila en la lucha contra Assad- parece querer jugar en el tablero sirio; Riad presiona por la creación de un “Frente islámico” (alianza de grupos rebeldes unidos por primera vez a fines de 2013) y para asumir el rol de liderazgo en el frente armado que se opone a Damasco,. En cuanto al resto, los sauditas no se oponen, en principio, a una solución de la crisis, pero quieren participar en el proceso desde una posición de fuerza.
Anteriormente, en el nordeste de Siria, se inició otro encuentro que involucra a las facciones kurdas y a grupos de la oposición siria, que se contrapone en modo neto a las fuerzas kurdas reunidas en Riad. Quien hospeda estos dos días de encuentro, que se iniciaron ayer, es la ciudad de al-Malikiyeh, en la provincia de Hassaké, donde están reunidos los representantes del Democratic Union Party, el principal movimiento kurdo en Siria, además de personalidades religiosas locales, grupos árabes y otras formas de la oposición. El objetivo es alcanzar una solución política del conflicto basada en un sistema político descentralizado- que mantenga igualmente unido al país- y la lucha contra los grupos extremistas y yhiadistas. Los participantes en la cumbre, promovida por los kurdos, no ahorran sus críticas al encuentro buscado por los sauditas, quienes excluyen a kurdos y a otras fuerzas moderadas, pero acogen a grupos extremistas como Ahar el-Cham, aliado al Frente de al-Nusra, afiliado a la red de al-Qaeda.
Mientras la diplomacia mueve sus propios peones, y las alianzas se consolidan en vista de encuentros futuros, analistas y expertos en política siria confirman que quedan aún diversos nudos por resolver, en particular del lado de la oposición. En primer lugar, la ausencia de una verdadera “oposición” realmente unida que se enfrente a Assad; en segundo lugar, existen fracturas entre los tres actores regionales más importantes (Turquía, Arabia Saudita, Qatar) en su búsqueda por influenciar la escena siria. Dichas contraposiciones son asimismo ideológicas, e intentan establecer un futuro en Siria que sea de matriz liberal o de extrema izquierda, o bien islamista y salafita. Como si esto fuera poco, la militarización del conflicto vuelve realmente difícil establecer negociaciones en el campo diplomático.
17/12/2016 13:14
11/12/2015