Continúa temblando la isla indonesia. El número de los muertos llegó a 381; 165 mil los evacuados. Faltan estructuras sanitarias adecuadas donde internar a los heridos, comida y remedios. El vocero de la Agencia nacional para las calamidades se apela a la comunidad internacional.

 

Mataran  (AsiaNews/Agencias) - Otro temblor de 6,2 grados de la escala Richter afectó esta mañana a la isla de Lombok, ya golpeada por un fuerte terremoto de 7,0° el domingo 5 de agosto. Más de 150 mil personas no tienen más una casa. Muchos habitantes están acampados en las aceras de las calles o en los campos de arroz. Los evacuados en los campamentos improvisados dicen que se están terminando las provisiones de comida. Más de 1.400 heridos, faltan estructuras sanitarias adecuadas para la internación y los remedios.

De hecho, el número de las víctimas es incierto. La Agencia nacional para la gestión de las calamidades (BNPB) dice que la oficina está verificando el número. El gobernador de Nusa Tenggara occidental, Muhammad Zainul Majdi y la Agencia nacional de investigación y salvataje (BASARNAS) anunciaron el mismo número del miércoles, que es de 226 muertos. El comando local de los militares indonesios dijo que los decesos serían 381. Mientras que el BNPB afirma que el número de muertos ciertos es de 164, hasta el miércoles pasado.

El vocero de la Agencia nacional para las calamidades Sutopo Purwo Nugro, lanza la alarma: “Necesitamos todavía ayuda por largo tiempo, si bien ya hemos recibido algo de diversos gobiernos de las regiones”.
 

Nugroho dice que “los cadáveres están empezando a heder y creemos que algunas personas sigan aún vivas, es un momento crítico”. Los equipos de socorro buscan a los sobrevivientes bajo los escombros de casas, escuelas o mezquitas. A causa de las calles destruidas los socorros tienen dificultades en llegar a las zonas montañosas, donde el terremoto atacó con más fuerza.

“En algunos pueblos la destrucción es casi total, de casi el 100%, todas las casas se derrumbaron, las calles están agrietadas y los puentes no son operativos”, refiere Arifin Muhammad Hadi, vocero de la Cruz Roja indonesia.

 

Los militares indonesios dicen que 3 aviones transportadores Hércules llegaron al aeropuerto de Lombok con comida, remedios, frazadas, tiendas y tanques de agua.

Los ciudadanos lamentan atrasos en los socorros. “Aquí no hubo ninguna ayuda”, narra Multazam, de 36 años, permaneció junto a centenares de otras personas bajo lonas, en una arrocera seca fuera del pueblo de Pemenang Oriental. “No tenemos agua limpia, por lo tanto si queremos ir al baño usamos un pequeño río de las cercanías”.