Libre después de cinco años Tan Zuoren, quien buscó la justicia para los niños muertos en Sichuan
Beijing (AsiaNews) - Las autoridades de la provincia suroccidental de Sichuan han liberado esta mañana a Tan Zuoren, activista chino encarcelado por cinco años por haber investigado la muerte de miles de niños durante el desastroso terremoto que azotó la zona en 2008. Inmediatamente después del terremoto, que se produjo en mayo, Tan pidió al gobierno que investigue las normas por las que las escuelas fueron construidas en la zona, "que se derrumbaron como si hubiesen sido construidas con tofu" ( pudín de soya, ndr). Arrestado el 28 de marzo 2009, fue condenado a cinco años de prisión.
Huang
Qi, activista y amigo de Tan que también fue encarcelado por tres años por la
investigación del terremoto, ha confirmado la salida de la cárcel de Yaan:
"Seguimos creyendo firmemente en su misión, y él escribió en la cárcel un
largo y
detallada carta a las autoridades señalando que había sido detenido por razones
injustas. No hay duda de que continuará con su trabajo en favor de los derechos
humanos".
Según
datos oficiales, en 2008 el terremoto mató a más de 87 mil personas. Los
temblores derribaron más de 7.000 aulas y atrapados bajo los escombros quedaron
5.335 alumnos. Tan
ha llevado a cabo investigaciones sobre las 64 escuelas que se derrumbaron y se
ha estimado que más de 5.600 estudiantes murieron, sin embargo, sobre la base
de información incompleta. Muchas
escuelas se han derrumbado, mientras que los edificios de los alrededores se
mantienen en pie, y los padres de las víctimas se han quejado de que estaban
mal construidas y carentes de salidas de emergencia y han pedido investigaciones.
Beijing
ha prometido una investigación a fondo primero y rápido, pero nunca reveló los
resultados.
Durante
el juicio, la fiscalía no habló de las escuelas colapsadas, sino de un artículo
escrito por Tan el 04 de junio 1989 día de la masacre de la Plaza Tiananmen en
Beijing: la acusación formal que llevó a la condena es el de "subversión
del el poder del Estado". Sus
partidarios han dicho siempre que el activista fue condenado por sus
investigaciones sobre las escuelas colapsadas.
Wang Qinghua, la esposa de Tan, dijo que "en varias ocasiones" las autoridades han prometido una reducción de la pena para el activista si este "confesaba sus crímenes y prometia no seguir adelante con sus actividades en favor de los derechos humanos".