Ley de extradición: 44 manifestantes acusados de revuelta. Arriesgan 10 años de prisión

de Paul Wang

Los acusados tienen entre 16 y 43 años. Entre ellos hay docentes, estudiantes, pilotos de avión, cocineros, empleados, enfermeros, operarios y desempleados. La mayor parte quedó en libertad bajo caución. Hasta el comienzo del proceso, deberán presentarse en la comisaría una vez por semana. Fuera de la Corte, los manifestantes prometen continuar la lucha. El pastor protestante Chu Yiu-ming, líder de Occupy Central, declara que el gobierno “usa a la policía para atacar a nuestras nuevas generaciones”. Críticas a Carrie Lam y a China.

Hong Kong (AsiaNews) – Cuarenta y cuatro manifestantes que se pronunciaron contra la ley de extradición, cuyas edades van de 16 a 43 años, han sido acusados de “revuelta”, un delito que puede ser castigado con 10 años de prisión. Los acusados fueron arrestados el 28 de julio pasado, durante una manifestación no autorizada en en la zona central y en el oeste de la isla, que culminó con algunos enfrentamientos con la policía.

Cuarenta y tres manifestantes quedaron en libertad bajo caución (abonando 1000 dólares de Hong Kong) y la mayoría de ellos tiene la obligación de permanecer en toque de queda desde la medianoche hasta las 6 de la mañana. Con respecto al manifestante número 44, un empleado de 22 años de edad que no se presentó ante la Corte, se emitió una orden de arresto. El 45o, un estudiante universitario de 24 años, no fue acusado de revuelta pero sí de posesión ilegal de armas y también quedó en libertad bajo caución.

Hasta el inicio del proceso, todos ellos deberán presentarse en la comisaría una vez por semana.

Las personas afectadas incluyen docentes, estudiantes, pilotos de avión, cocineros, empleados, enfermeros, operarios y desempleados.

Es la primera vez que una corte acusa de “revuelta” a manifestantes del movimiento que se opone a la extradición. El 9 de junio pasado, las marchas comenzaron con la intención de impedir el avance de la ley de extradición a China, impulsada por el gobierno de Hong Kong. Las manifestaciones, que llegaron a reunir a más de 2 millones de personas, reclamaban una mayor democracia, garantías para la libertad de Hong Kong frente a la influencia de China, una investigación independiente sobre la violencia ejercida por la policía y la renuncia de la Jefa del Ejecutivo, Carrie Lam.

Hace dos días, China elogió la conducta adoptada por el gobierno y el accionar de la policía, exigiendo la condena de la violencia (de los manifestantes). Sin embargo, las protestas no se aplacaron. En el día de hoy, frente al edificio de la Eastern Court, donde se llevó a cabo la audiencia de las acusaciones, cientos de jóvenes se manifestaron a favor de los imputados, prometiendo seguir adelante con la lucha (v. foto).

Entre ellos, estuvo presente el Rev. Chu Yiu-ming, uno de los fundadores de Occupy Central, el movimiento pro-democracia surgido en el 2014. El pastor se refirió a la actitud adoptada por el gobierno, la cual definió como “patética”, ya que “usa a la policía para atacar a las nuevas generaciones”. “Enferma el corazón verlos arrestados -agregó- por el solo hecho de aspirar a una sociedad civil”.

El parlamentario Kwok Ka-ki dijo que las condenas contra los manifestantes y el uso de la fuerza por parte de la policía agravarán la situación. Para el Dr. Kwok, las críticas van dirigidas a la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, que ha sido designada por Beijing, y a China. El apoyo de Beijing a la policía no sana las heridas del territorio, agregó.