de Lee Ching-yu

Lee Ming-che, el marido de Lee Ching-yu, desapareció en manos de la policía el 19 de marzo pasado.  Está sospechado de “dañar la seguridad nacional” y está siendo investigado en China. Lee es un activista que lucha por los derechos humanos, y debía reunirse con un escritor chino. Su mujer pide a Beijing que se tenga respeto por él: "Todo activista es inocente".

Taipéi (AsiaNews) – “He decidido viajar a Beijing para descubrir qué pasa y salvar a mi marido”: es la conclusión de una carta abierta que Lee Ching-yu difundió ayer para impulsar a la opinión pública a seguir la suerte de su esposo Lee Ming-che.

Lee Ming-che, de 42 años, es un activista que a menudo ha denunciado las violaciones a los derechos humanos en China, y que desapareció el 19 de marzo pasado, cuando estaba ingresado desde Macao a Zhuhai (Guangdong). Su mujer y sus amigos han solicitado la ayuda de las autoridades taiwanesas y de las organizaciones humanitarias internacionales.  Por cierto tiempo las autoridades de Beijing se mantuvieron en silencio al respecto, pero cuatro días atrás han admitido que Lee fue detenido y que está siendo investigado. Ma Xiaoguang, vocero de la Oficina para los asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China, ha declarado que “se presume que el residente taiwanés Lee Ming-che está comprometido en actividades que dañan la seguridad nacional y está siendo investigado por las autoridades pertinentes” Según ciertos medios, Lee –que en el pasado participó del partido demócrata progresista en Taiwán, con ánimos independentistas- debía encontrarse con el escritor y activista online chino Liu Ermu. Pero Liu jamás llegó a verlo. A continuación, la declaración difundida ayer por Lee Chingyu.

 

 

Hace muchos años que soy historiadora, y me he dedicado a Taiwán y al período de violencia política que lleva el nombre de “Terror blanco” [el periodo de la ley marcial que va desde 1949 a 1987 – ndr]. Ahora que mi amado está detenido, el terror ciñe mi corazón. He tratado de calmarme por la fuerza, de elaborar mis pensamientos con cuidado. A partir de la historia, del Terror blanco en Taiwán, he llegado a saber que,  cuando en una nación, el Estado de derecho no llega a un nivel adecuado a los estándares internacionales, cualquier intento de defensa según la ley resulta inútil. Sólo podemos plantear una defensa [basada] en los derechos humanos y la humanidad – pero los sistemas legales de estos países no están construidos sobre conceptos universales de derechos humanos.

Por esta razón, he pensado en anunciar lo siguiente: no contrataré a un abogado, empeñándome en una batalla legal inútil.

Todos los activistas por los derechos humanos, todos aquellos que llevan esperanza a los rincones de la tierra donde se necesita que se brinde apoyo a los derechos humanos, son inocentes. Es justamente a través de su contribución que crecen el respeto por el hombre y la civilización.  

Mi marido ha actuado de manera desinteresada, y con amor por la humanidad, y yo confío en que todo lo él hizo amerita el máximo respeto.

He decidido viajar a Beijing, para descubrir qué sucede y salvar a mi marido.

Lee Ching-yu

Esposa de Lee Ming-che

31 de marzo de 2017

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