Las elecciones presidenciales en Irán se libran entre Rouhani y Raisi. Ahmadinejad quedó excluido

El Consejo de los Guardianes de la Constitución ha aprobado seis nombres de un total de 1600 aspirantes a presidente. Fue rechazada la candidatura de 130 mujeres; en el 2017 la partida también será exclusivamente entre hombres. Economía y el acuerdo nuclear, los temas calientes de la campaña electoral. Se bloqueó la carrera por el tercer mandato del ex presidente ultra-conservador, a quien Khamenei considera como una figura “que divide”.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – Las próximas elecciones presidenciales en Irán, previstas para el 19 de mayo que viene, serán, muy probablemente, un desafío entre dos candidatos: el jefe de Estado saliente Hassan Rouhani y el principal exponente del ala conservadora, Ebrahim Raisi. El Consejo de los Guardianes de la Constitución ha excluido de la lista al ex presidente Mahmoud Ahmadinejad, que se había presentado para un tercer mandato, no obstante la opinión contraria manifestada por el gran ayatolá Ali Khamenei.

En vista de la votación, más de 1600 candidatos se registraron en las listas electorales para competir por el cargo de presidente. Sin embargo, el Consejo admitió solamente a seis de ellos en total. Los otros candidatos que participarán del desafío son: el exponente de la línea dura Mohammad Bagher Ghalibaf, el conservador Mostafa Mirsalim, el ex ministro Mostafa Hashemitaba y el aliado de Rouhani y ex vicepresidente Eshaq Jahangiri.

Fueron excluidos de la lista el ex presidente Ahmadinejad y su aliado y fidelísimo Hamid Baghaie. También se rechazó la candidatura de más de 130 mujeres. Por lo cual en el año 2017, las elecciones presidenciales en Irán serán, nuevamente, una cuestión reservada –como siempre ha ocurrido en el pasado- solamente a los hombres.

Fue eclipsada definitivamente la posibilidad de una candidatura del ex presidente Mahmoud Ahmadinejad. Él hizo su regreso a la escena política a mediados de abril, cuando anunció, en medio de un estupor generalizado, su registro en las listas.

Yendo en contra de lo indicado por Khamenei, que había “bloqueado” la carrera por el tercer mandato por considerar que su figura es demasiado “divisiva”, el líder ultraconservador quiso volver a proponerse haciendo caso omiso de las palabras del guía supremo, que fueron tomadas como un “consejo”. Sin embargo, pocos días después, llegó la opinión negativa del Consejo de los Guardianes de la Constitución.

Analistas y expertos concuerdan sobre el hecho de que las próximas elecciones será una partida librada entre dos: el moderado Rouhani y el conservador Raisi, candidato de punta del ala radical. Coinciden en que el tema económico, además del acuerdo en materia nuclear, serán fundamentales para convencer al electorado. El principal rival de Rouhani es un fidelísimo del ayatolá Ali Khamenei. Definido como el “jinete” de la guía espiritual y máxima institución chiita del Irán, él es un exponente de la línea dura, que se opone a la actual dirigencia. Raisi encabeza la poderosa fundación caritativa Astan Quds Razavi además de ser el guardián del mausoleo del imán Reza, uno de los lugares más importantes para los peregrinos chiitas situado en Mashaad, ciudad del noreste y tierra natal del candidato a presidente.

Desde la Revolución islámica del ’79, todos los líderes de la República han sido reelectos para un segundo mandato, pero la reelección del presidente saliente no es un hecho que se dé por descontado, incluso no obstante la facción de conservadores y radicales aparezca internamente fragmentada.