La diócesis de Hong Kong pide al gobierno que detenga la ley de extradición a China

de Paul Wang

El llamamiento, que va firmado como “diócesis de Hong Kong”, se lanza a dos días de la gran manifestación de más de un millón de personas. En él, se pide al gobierno afrontar “los cuestionamientos y temores” del mundo legal y de la opinión pública y resolver de manera pacífica los contrastes. Pero la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, ha reafirmado la voluntad del gobierno de proseguir hasta implementar la ley. Para el 13 de junio, día en que se debatirá la ley en el parlamento, se espera una huelga de empleados y de estudiantes de escuelas y universidades.

Hong Kong (AsiaNews) – La diócesis de Hong Kong hoy difundió un llamamiento en el cual pide al gobierno de la SAR (Región de Administración especial, la definición que China da del territorio) de “detener la ley de extradición” que se pretende aprobar apresuradamente, “hasta tanto no sean afrontados, de manera adecuada, los cuestionamientos y las preocupaciones del sector legal y público”.

El texto, que va firmado lisa y llanamente como “La diócesis de Hong Kong”, llega a dos días de la gigantesca manifestación de más de un millón de personas. La opinión pública teme que la ley pueda ser usada por China para detener y secuestrar del territorio a disidentes y personas que difunden opiniones diferentes de las de Beijing. El mundo legal destaca que enviar personas bajo sospecha a China significa que no se les garantizarán procesos justos y respetuosos de los derechos humanos, debido a la dependencia de los tribunales en relación al Partido.

La manifestación del 9 de junio se llevó a cabo de manera pacífica (foto 1). Pero tras una declaración del gobierno de Hong Kong -hacia las 23 horas- en la que se afirmó que se pretendía aprobar la ley a la mayor brevedad, cientos de jóvenes localistas se enfrentaron con la policía en Wan Chai y en Central. El llamamiento de la diócesis pide al gobierno y a la población que se ejerza “la debida moderación y buscar una solución al presente impasse a través de modos pacíficos, conformes a la justicia y a los principios que marca la ley”.

Por último, la diócesis de Hong Kong pide a “todos los cristianos que continúen rezando por la sociedad de Hong Kong”.

En el día de hoy, la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam Cheng Yuet-ngor (foto 2), declaró una vez más que su gobierno trabajará para implementar la ley, que será tratada en un segundo tramo el día 13 de junio. Para ese día, al menos 100 restaurantes, oficinas y locales han afirmado que cerrarán sus puertas para permitir que sus empleados puedan participar de un acampe frente al Legco (el parlamento de Hong Kong). Los estudiantes de las escuelas y universidades han planeado sumarse a una huelga ese día.

Carrie Lam, católica, es muy criticada por los ambientes eclesiales juveniles por el hecho de ser demasiado servil en relación a China. En los últimos días, en las redes sociales apareció una irónica campaña de firmas para “suplicar al Papa que excomulgue a Carrie Lam”.