de Ibrahim Alsabagh*

En un contexto de guerra y violencia, la familia es signo de esperanza. La parroquia latina lanza un programa de sostén “espiritual y material”. Padre Ibrahim: Una iniciativa que abraza a todos los ritos y las confesiones, tanto a cristianos como a no cristianos, y que no se olvida de “los hermanos musulmanes”.  Incluso el Papa Francisco (y la Curia) han querido donar 100.000 euros. Los datos bancarios para adherir a la campaña.  

Alepo (AsiaNews) - Una familia representa el futuro de una sociedad, incluso y sobre todo en un contexto de guerra y de violencia como el que se respira en Siria desde marzo de 2011. “Nosotros queremos sostenerla” en el plano “espiritual y material”, alentándola y acompañándola “en su misión para el país y para la Iglesia misma”. Es lo que cuenta el padre Ibrahim Alsabagh, un franciscano de 44 años, guardián y párroco de la parroquia latina de Alepo, al presentar una iniciativa dedicada a las parejas jóvenes de la segunda ciudad más importante de Siria, que en otro tiempo fuera la capital económica y comercial del país. En las últimas semanas, “cerca de 740 parejas de todos los ritos, que han recibido el sacramento de matrimonio después de 2012” han recibido ayudas que comprenden comida, medicinas y el suministro de corriente eléctrica, sin olvidarse de ayudar “también a los hermanos y a las familias musulmanas que atraviesan dificultades”.

“Siendo mucho más que un mero ‘acompañamiento material’ – escribe el sacerdote –este proyecto también abarca el intento de promover encuentros de  ‘formación permanente’ para estas familias, en un marco de reuniones mensuales de formación post-matrimonial”. Una iniciativa que es sostenida fuertemente por el mismo Papa Francisco, que junto a la Curia romana, durante los últimos ejercicios de Cuaresma, quiso donar 100.000 euros. “Alepo, al igual que toda Siria, es como una barca –cuenta el padre Ibrahim – en medio de una fuertísima tempestad. Y en esta tempestad, con este proyecto, buscamos proteger a las parejas jóvenes, que representan nuestro porvenir, nuestro futuro”.  

Al final de la página, al término del testimonio que sigue, podrán encontrar los datos de la parroquia latina de Alepo y las modalidades para adherir a la iniciativa con una donación.

A continuación, el relato del padre Ibrahim:

 

“La Iglesia es la familia y la familia es una pequeña Iglesia…”- Papa Francisco  

El pasado viernes 20 de enero, nuestra parroquia vivió una jornada muy importante: una celebración eucarística ha caracterizado la inauguración de un nuevo proyecto ecuménico para este año. Se trata del sostén brindado a parejas jóvenes de cristianos de todos los ritos, que se han unido en matrimonio durante la guerra. En la ceremonia han participado obispos y sacerdotes de todas las comunidades cristianas de Alepo.

Fue realmente impresionante ver la iglesia colmada de fieles, y particularmente de jóvenes. Sus rostros expresaban el sufrimiento y la tristeza de la guerra, la inquietud de tener que fundar una familia sin recursos económicos, en un contexto en el cual la desocupación es enorme. ¿Y cuando los precios están tan elevados? Incluso si ambos cónyuges tienen trabajo, los salarios no alcanzan para vivir. Sin embargo, en su mirada surge también una luz de esperanza y de alegría, porque ellos saben que no están solos, que la Iglesia no se ha olvidado de ellos, que Ella está a su lado.

Una familia joven representa el futuro de la sociedad. La familia fundada sobre valores cristianos es el porvenir de la Iglesia. Nosotros queremos sostenerla tanto en el plano espiritual como  material en nuestro país, aunque se esté atravesando momentos de dificultad. Nosotros queremos alentarla y acompañarla en su misión para el país y para la Iglesia misma.  

Este proyecto para las jóvenes parejas surgió a partir de la realidad que actualmente vive la familia en Alepo, y a partir de sus necesidades. Cerca de 740 parejas de todos los ritos, que han recibido el sacramento del matrimonio después de 2012, ya han sido incluidas en este programa, pero la lista aún no ha sido completada del todo. Luego de casi tres meses, este proyecto se ha ampliado para englobar a parejas que contrajeron nupcias después de 2010. En estos tres meses, todas las familias jóvenes han recibido: un bulto de alimentos, ayudas en lo que respecta al suministro de energía eléctrica; un sostén para la atención médica, especialmente para atender temas vinculados a la maternidad, para las mujeres encintas.  

Este proyecto ecuménico ha recibido la bendición de todos los responsables de las comunidades cristianas, católica y ortodoxa. La comunidad de la Iglesia latina, servido por los Hermanos Franciscanos Menores, ha asumido esta iniciativa de responsabilidad para el futuro de los cristianos en Alepo y no sólo los de rito latino, sin olvidar también ayudar a los hermanos y las familias musulmanas que pasan dificultades.

Hasta ahora no hemos podido beneficiarnos de una fuente económica tal para cubrir todo este proyecto, pero el Señor siempre nos ha enseñado a dar el primer paso, que luego Él interviene a través de la Providencia.

Estas jóvenes familias que viven en tiempos de guerra son un componente frágil de la sociedad, en la que incumben múltiples amenazas de crisis. Tienen que ser protegidas y acompañadas a un nivel espiritual y material. Nuestra iniciativa es una respuesta práctica, un intento de acompañar a la familia, especialmente a las familias jóvenes de Alepo. Y es un modo de acompañamiento que, debido a la guerra, ha disminuido considerablemente en los últimos años. Mucho más que un simple "acompañamiento material" dentro de este proyecto es también un intento de promover reuniones de "aprendizaje permanente" para estas familias, como parte de los encuentros mensuales de la educación post-matrimonial.

Esta actividad, o mejor, esta manera de vivir la comunión a través de la ayuda espiritual y material, desde luego, no es algo nuevo en la Iglesia. Es una aplicación práctica del modelo propuesto por la primera comunidad cristiana, tal como se presenta por San Lucas en los Hechos de los Apóstoles. Una comunidad que se alimenta tanto de la Palabra, los sacramentos, la oración, así como de la caridad diaria en su aplicación práctica.

El mayor aliento que hemos recibido hasta el momento para este proyecto ha sido el del Papa Francisco y la Curia Romana. Durante el retiro espiritual de Cuaresma, el Papa y los cardenales escucharon extractos de mi libro "Un momento antes del amanecer." El Santo Padre ha confesado al padre predicador que era difícil de tragar bocados de comida, después de haber escuchado y aprendido en qué condiciones viven las personas de Alepo. Invito por esto, en nombre de los participantes al retiro espiritual, a una donación de 100 mil euros a nuestra parroquia que proporciona servicio humanitario a toda la ciudad de Alepo, sin distinción. Después de recibir esta noticia, inmediatamente pensé en este proyecto dedicado a las parejas jóvenes.

Todos estamos muy agradecidos con el Santo Padre por este gesto de ternura paterna, y, con él, queremos agradecer a todos los miembros de la curia que participaron en esta donación. Alepo, así como toda Siria, es como un barco en medio de una fuerte tormenta.

Y en esta tormenta, buscamos con este proyecto para proteger a las parejas jóvenes, que representan nuestro futuro.

 

Parroquia latina de San Francisco en Alepo, Siria:

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* Sacerdote franciscano, guardián y párroco de la parroquia latina de Alepo