Líder palestino: con la "detención administrativa" Israel viola los derechos humanos y el proceso justo
Jerusalén (AsiaNews) - “El problema de fondo es el sistema que gira en torno a la detención administrativa, la cual se remonta al mandato británico, pero que Israel aplica hoy en modo muy liberal, ignorando el verdadero procedimiento legal mismo”. Es cuanto afirma a AsiaNews el Prof. Bernard Sabella, católico, representante de Jerusalén en FATAH y secretario ejecutivo del servicio a los refugiados palestinos del Consejo de las Iglesias de Medio Oriente, al comentar el último caso, el de Mohammed Allan, de 31 años. Ante un crimen o delito -añade el intelectual y político- el presunto delincuente "debe comparecer ante el juez para el proceso judicial correspondiente”; sin embargo, desde 1967 el sistema es aplicado “en modo arbitrario para recluir en prisión a miles de palestinos, incluso miembros del Parlamento, y para que permanezcan en la cárcel sin proceso alguno”.
La Corte Suprema israelí ha suspendido el régimen de detención que pesa sobre Allan, quien está en huelga de hambre para protestar contra la medida de detención administrativa por tiempo indeterminado, y quien se encuentra nuevamente en estado de coma y en críticas condiciones generales de salud. Hace más de 65 días que no recibe alimento alguno, y debido a esto ha sufrido daños a nivel cerebral. El tribunal no ha dispuesto, sin embargo, la liberación del hombre sobre el cual pende, aún hoy, la medida de detención.
La detención administrativa aplicada por Israel permite detener a un sospechoso por largos períodos, aún sin tener acusaciones precisas, y ésta puede ser renovada cada seis meses en forma unilateral. Dicha medida, aplicada en otro tiempo a los militares palestinos exclusivamente, es ahora válida también para los israelíes, no obstante los críticos se muestran escépticos sobre la modalidad de aplicación.
Para el Prof. Sabella esta norma “viola un derecho humano básico”, el derecho a tener un “proceso justo” para cualquiera que sea acusado “de haber cometido un delito”. La medida consiente el hecho de mantener en prisión a las personas “durante años y sin proceso alguno, lo cual está contra todos los derechos humanos y civiles del individuo”. “Estamos preocupados - agrega- por el uso indiscriminado y sin límites que Israel hace de esta medida”.
Hablando sobre el caso de Allan, el representante de FATAH advierte que “aún si formara parte de la Jihad Islámica, si no cometió crimen alguno y tampoco estaba planificando actos violentos o violaciones de la ley y del orden público de Israel, entonces su arresto es una cabal violación de todos sus derechos básicos. ”. Si no puede probarse que quería cometer un delito, advierte, no hay motivo alguno para ponerlo en prisión”.
La ley de Detención Administrativa, prosigue, “es un mensaje de Israel, una amenaza de castigo [preventivo]. Estamos en presencia de una práctica preocupante, porque el sistema no garantiza justicia sino que procede según un criterio selectivo”. De esta manera, agrega, “el Estado se ahorra el trabajo de investigar, abusando de los métodos correctivos; se ahorra tiempo, pero se violan los derechos humanos de las personas y se daña el sistema legal”.
Extendiendo el análisis a los cientos de palestinos detenidos, muchos de los cuales están en huelga de hambre por la protesta, el Prof.Sabella explica que se trata de “un fenómeno que prosigue desde hace decenios” y es necesario “observar cuáles son las causas”. Y entre las causas, subraya, “está la continua ocupación de Israel, que impide llegar a una posición común que permita a israelíes y palestinos vivir en paz y seguridad. La cuestión de los prisioneros - concluye - está directamente ligada al problema del territorio”.(DS)
17/09/2015