Karachi, cristiana de 14 años raptada y convertida. Sus padres apelan a la Corte Suprema
Huma Younus desapareció el 10 de octubre. La niña fue llevada a un lugar ubicado a 600 km de su casa. Abjuró el día de su secuestro. La Comisión Justicia y Paz sostiene el proceso legal.
Karachi (AsiaNews) – Una niña paquistaní de 14 años, residente en Zia Colony, Karachi, fue raptada, convertida por la fuerza y entregada por esposa a un hombre musulmán. La familia está intentando por todos los medios rescatar a su hija sana y salva, y cuestiona la veracidad del acta de conversión presentado por los raptores. Por último, han presentado un recurso de apelación ante la Corte de Justicia de la provincia de Sindh.
Huma Younus fue secuestrada el 10 de octubre pasado, pero su caso salió a la luz en los últimos días. Los raptores, tres hombres, esperaron a que los padres se ausentaran de casa para efectuar el secuestro. La madre, Nagina, se queja de la inercia de la policía, que al principio se negó a registrar la denuncia. El caso fue registrado el 12 de octubre, después de varias presiones. Pocos días después, la familia recibió documentos que dan cuentra de la conversión de Huma y de su matrimonio con un musulmán llamado Abdul Jabar.
Nagina cuestiona la fecha de los documentos; según consta en ellos, la hija se habría convertido el mismo día de su secuestro. “No es posible”, insiste, porque la localidad a donde fue llevada Huma, Dera Gazi Khan, se encuentra a 600 km de Karachi. “Es demasiado lejos – subraya la mujer – y se requieren varias horas de viaje para llegar allí. Para nosotros, los documentos son falsos. Queremos que intervenga el tribunal”.
Los progenitores cuentan que la hija debía declarar ante el juez, pero que no se presentó a la audiencia fijada para el 11 de noviembre. Preocupados, sostienen: ‘Ni siquiera sabemos si ella sigue con vida’.
El Pbro. Saleh Diego, vicario general de la arquidiócesis de Karachi y director de la Comisión Nacional Justicia y Paz (NCJP), condena el secuestro y asegura brindar pleno respaldo a la familia de la víctima durante el proceso judicial. El sacerdote pide al gobierno y al tribunal “prevenir acciones de este tipo” y “asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia, a la mayor brevedad”.
Ayer, los miembros de la NCJP, junto a otras organizaciones de la sociedad civil y de la comunidad cristiana de Pakistán, dieron vida a una protesta pacífica frente al club de prensa de Karachi. Difundieron un petitorio urgente dirigido al gobierno, para que intervenga en el caso de Huma. Kashif Anthony, coordinador de la NCJP, denuncia el episodio y “todos los demás casos de conversión y matrimonio forzados, que involucran a menores de edad pertenecientes a las minorías religiosas”.
Para Tabasum, cristiana y abogada, “el incidente ha ofendido los sentimientos religiosos de la comunidad cristiana. Tales actos sacrílegos atentan contra el concepto de armonía interreligiosa y amenazan el tejido multicultural de la sociedad y la fraternidad. Las minorías se sienten profundamente heridas”. Sardar Ramesh Singh, líder del Consejo pakistaní de los sijs, agrega: “Condeno enérgicamente este acto. La comunidad sij ofrece su solidaridad. ¿Por qué son raptadas y convertidas las niñas de las minorías? Esto atenta contra la Constitución del Pakistán”.
El fenómeno de los raptos con miras a la conversión forzada y al matrimonio son muy frecuentes en Pakistán. Las víctimas son sobre todo jóvenes y niñas de las minorías cristiana e hindú, dadas por esposa, contra su voluntad, a hombres mucho mayores que ellas. Según el Centre for Social Justice, hubo cuando menos 159 casos entre el 2013 y el 2019; otras 16 niñas se presentaron ante la Alta Corte de Sindh, procurando apoyo contra de los matrimonios forzados.