Jerusalén: Margaret Karram, una árabe cristiana al frente de los Focolares
Originaria de Haifa, fue elegida presidenta del movimiento fundado por Chiara Lubich. Trae consigo la experiencia del diálogo en Tierra Santa, donde los Focolares están presentes desde 1977. El compromiso de construir un centro internacional para la unidad y la paz.
Jerusalén (AsiaNews). La Asamblea del movimiento de los Focolares ha elegido a su nueva presidenta: Margaret Karram, de 58 años, una árabe cristiana originaria de Haifa. El nombramiento fue anunciado ayer tras la confirmación por parte del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, como está previsto en los estatutos generales del movimiento. Sustituye a Maria Voce, que lleva 12 años al frente del movimiento, tomando el relevo de la fundadora Chiara Lubich.
Margaret Karram aporta a la presidencia de los focolarinos - que hoy se encuentran presentes en 182 países de todo el mundo - la vivacidad del movimiento en Tierra Santa, que cuentan con nueve comunidades en Jerusalén, Galilea, los territorios palestinos y Jordania. Cuando encontró en Haifa la vocación al diálogo y la unidad propia del carisma de los Focolares, Karram fue, como árabe, a estudiar judaísmo en la Universidad Hebrea de Los Ángeles. Regresó a Tierra Santa y, además de ocupar cargos de responsabilidad en el movimiento, colaboró con el Patriarcado Latino de Jerusalén, la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa y el International Coordinating Council de Israel, el principal organismo interreligioso israelí.
Por su compromiso con el diálogo entre culturas y religiones, en 2013 fue galardonada con el premio Mount Sion a la reconciliación, que recibió junto con la erudita e investigadora judía Yisca Harani. Desde 2014 prestó servicios en Italia como consejera del Centro Internacional de los Focolares.
La vitalidad del movimiento en Tierra Santa está relacionada con un deseo específico de Chiara Lubich: ya en 1956, durante una peregrinación a Jerusalén, la fundadora de los Focolares quedó particularmente impresionado por el lugar de San Pedro en Gallicantu, donde la tradición coloca la oración de Jesús para "que todos sean uno" (Jn 17, 21).
En 1977 esta intuición se concretó en una primera presencia en Tierra Santa que ha ido creciendo con los años: actualmente, cerca de 2 mil personas entre Israel, Palestina y Jordania se reconocen en la espiritualidad focolarina. Su compromiso abarca no solo la formación espiritual de los cristianos locales, sino también el ámbito del encuentro y el diálogo entre cristianos, judíos y musulmanes, a través de visitas, actividades sociales y recreativas, momentos comunes de estudio y oración por la paz.
Este compromiso debería tomar pronto en Jerusalén la forma de un lugar físico cerca de San Pietro in Gallicantu. En efecto, las autoridades urbanísticas han aprobado la construcción de un Centro Internacional para la Unidad y la Paz que hará realidad el sueño de Chiara Lubich. Además de recibir a los peregrinos, también acogerá seminarios y conferencias sobre el diálogo ecuménico e interreligioso, encuentros de oración por la unidad y la paz y actividades de animación para jóvenes, familias y educadores.
06/02/2021 14:21
07/06/2016 13:47