Jerusalén capital, Erdogan guía la revuelta islámica contra Israel

Hoy está prevista una cumbre extraordinaria de la OIC, a pedido de Turquía, que se desempeña como presidente de turno. El objetivo de Ankara es promover un frente común, en respuesta a la polémica decisión de los Estados Unidos. El líder turco se plantea como el nuevo “defensor de la causa palestina”. Pero dentro de la organización sigue habiendo divisiones y contrastes.

Estambul (AsiaNews/Agencias) – Hoy, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan preside una reunión de emergencia de la Organización de Cooperación Islámica (OIC), programada en Estambul, con la presencia de 57 jefes de Estado y de gobierno de los países musulmanes. La cumbre fue convocada a pedido de Ankara en su rol de presidente de turno, para responder con un “mensaje fuerte” a la decisión del presidente de los EEUU, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y disponer el traslado de la embajada a esa ciudad.

La polémica decisión de los EEUU ha suscitado protestas e indignación –con muertos y heridos- en la región, y preocupa al mismo Papa Francisco, que ha invocado el respeto del status quo, y a los líderes cristianos de Oriente Medio. Hace tres días, la Santa Sede confirmó “la atención y preocupación” por la ciudad santa y la paz en el área disputada.

Esta mañana, al inaugurarse la labor de la cumbre extraordinaria, Turquía se dirigió a la comunidad internacional, invitándola a reconocer a Jerusalén oriental como capital de un Estado palestino. El objetivo de Erdogan –que anhela el rol de “defensor de la causa palestina”- es conformar un frente musulmán, a menudo dividido y fragmentado, llegando a una declaración final en común, para manifestarse en contra del viraje estadounidense. Él se ha referido a Israel, definiéndolo como un “Estado terrorista”, y ha invocado una durísima respuesta contra la plana de líderes judía, que continúa “arrojando leña al fuego”.

Sin embargo, los analistas y expertos resaltan que acercar las posiciones entre las diversas realidades que componen la comunidad musulmana –con rivalidades históricas como las de Arabia Saudita (sunita) con Irán (chiita), no será una tarea simple. Aarón Stein, investigador del Atlantic Council's Rafik Hariri Center for the Middle East, está convencido de que los líderes musulmanes terminarán difundiendo una “condena de fachada”.

Varias naciones que componen la OIC, entre ellas Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos no quieren hacer peligrar sus relaciones [económicas y otras] con los Estados Unidos e Israel, marcadas por una impronta anti-iraní, plegándose a una nota conjunta en la conclusión de una cumbre. Sinan Ulgen, del Centre for Economics and Foreign Policy Studies de Estambul, considera que el encuentro se cerrará sin ningún logro y que tampoco habrá pasos sustanciales contra las medidas adoptadas por Washington.

Al introducir la cumbre, el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, afirmó que la reunión pretende enviar “un mensaje fuerte” a la comunidad internacional. Sin embargo, él agregó que algunos países islámicos están “temerosos” y no tienen intenciones de seguir la línea férrea adoptada por Ankara.

Entre los jefes de Estado y de gobierno estuvieron presentes el presidente iraní Hassan Rouhani, el rey jordano Abdullah II y el presidente libanés Michel Aoun. A ellos también se sumó el presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abbas, el más interesado en el resultado del encuentro. Por otra parte, la representación saudita no parecía estar compuesta por personalidades de primera línea.

Hasta ahora, las naciones árabes han difundido declaraciones formales de condena contra los Estados Unidos e Israel, aunque sin aplicar medidas punitivas ni represalias económicas, comerciales o diplomáticas.