27/01/2019, 17.36
PANAMÁ – VATICANO
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JMJ: Papa, jóvenes, vuestro mañana es ahora.

Al final de la Jornada Mundial de la Juventud, Francisco invitó a los jóvenes a no "esperar". "Sientan que tienen una misión y enamórense, que eso lo decidirá todo. Podremos tener todo, pero si falta la pasión del amor, faltará todo. ¡Dejemos que el Señor nos enamore!”. La 35ª JMJ se celebrará en Portugal.

 

Panamá (AsiaNews) - "No mañana sino ahora". Es casi un eslogan que el Papa Francisco dejó a los 600 mil jóvenes presentes esta mañana en la misa con la que concluyó en Panamá la 34ª Jornada Mundial de la Juventud. Es una invitación a soñar y construir hoy el mañana. "Porque ustedes, queridos jóvenes, no son el futuro sino el ahora de Dios".

El gran Campo San Juan Pablo II (Parque Metro), donde se celebra la misa, alberga cientos de banderas e innumerables tiendas donde tantos jóvenes han pasado la noche. El clima es festivo. Los 301 niños del coro llevaban el ritmo del Gloria aplaudiendo con sus manos.

Francisco llegó antes de las 8 a.m. (13 p.m. GMT) y ha pasado por mucho tiempo entre la multitud. En su homilía comienza desde el principio de la misión pública de Jesús (Lc 4, 20-21), cuando comenzó a decirle a la sinagoga: "Hoy se ha cumplido esta Escritura que habéis escuchado". "Es el ahora de Dios que con Jesús se hace presente, se hace rostro, carne, amor de misericordia que no espera situaciones ideales o perfectas para su manifestación, ni acepta excusas para su realización. Él es el tiempo de Dios que hace justa y oportuna cada situación y espacio. En Jesús se inicia y se hace vida el futuro prometido".

No todos en Nazaret entendieron. " También a nosotros nos puede pasar lo mismo. No siempre creemos que Dios pueda ser tan concreto y cotidiano, tan cercano y real, y menos aún que se haga tan presente y actúe a través de alguien conocido como puede ser un vecino, un amigo, un familiar. No siempre creemos que el Señor nos pueda invitar a trabajar y a embarrarnos las manos junto a Él en su Reino de forma tan simple pero contundente.” Sin embargo, a menudo preferimos "un Dios a distancia: hermoso, bueno, generoso pero distante y que no incomode. Porque un Dios cercano y cotidiano, amigo y hermano nos pide aprender de cercanías, de cotidianeidad y sobre todo de fraternidad. Él no quiso tener una manifestación angelical o espectacular, sino que quiso regalarnos un rostro hermano y amigo, concreto, familiar".

"E incluso a ustedes, queridos jóvenes, les puede pasar lo mismo cada vez que piensan que su misión, su vocación, que hasta su vida es una promesa tan solo para el futuro y nada tiene que ver con vuestro presente. Como si ser joven fuera sinónimo de sala de espera de quien aguarda el turno de su hora. Y en el ‘mientras tanto’ de esa hora, les inventamos o se inventan un futuro higiénicamente bien empaquetado y sin consecuencias, bien armado y garantizado con todo ‘bien asegurado’. Es la ‘ficción’ de alegría. Así los ‘tranquilizamos’ y adormecemos para que no hagan ruido, para que no se pregunten ni pregunten, para que no se cuestionen ni cuestionen; y en ese “mientras tanto” sus sueños pierden vuelo, comienzan a dormirse y se vuelven “ensoñamientos” rastreros, pequeños y tristes (cfr. Homilía del Domingo de Ramos, 25 marzo 2018), tan solo porque consideramos o consideran que todavía no es su ahora; que son demasiado jóvenes para involucrarse en soñar y trabajar el mañana."

Además, el reciente sínodo sobre los jóvenes destacó el valor de la escucha y el diálogo entre generaciones, "el valor de reconocer que nos necesitamos, que tenemos que esforzarnos en propiciar canales y espacios en los que involucrarse en soñar y trabajar el mañana ya desde hoy. Pero no aisladamente, sino juntos, creando un espacio en común. Un espacio que no se regala ni ganamos en la lotería, sino un espacio por el que también ustedes deben pelear.” “Porque ustedes, queridos jóvenes, no son el futuro sino el ahora de Dios. Él los convoca y los llama en sus comunidades y ciudades a ir en búsqueda de sus abuelos, de sus mayores; a ponerse de pie y junto a ellos tomar la palabra y poner en acto el sueño con el que el Señor los soñó."

"No mañana sino ahora, porque allí donde esté su tesoro allí estará también su corazón (cf. Mt 6,21); y aquello que los enamore conquistará no solo vuestra imaginación, sino que lo afectará todo. Será lo que los haga levantarse por la mañana y los impulse en las horas de cansancio, lo que les rompa el corazón y lo que les haga llenarse de asombro, alegría y gratitud. Sientan que tienen una misión y enamórense, que eso lo decidirá todo (cfr. Pedro Arrupe, S.J., Nada es más práctico). Podremos tener todo, pero si falta la pasión del amor, faltará todo. ¡Dejemos que el Señor nos enamore!”

"Para Jesús no hay un ‘mientras tanto’ sino amor de misericordia que quiere anidar y conquistar el corazón. Él quiere ser nuestro tesoro, porque no es un “mientras tanto” en la vida o moda pasajera, es amor de entrega que invita a entregarse."

Francesco finalmente anunció que la 35ma JMJ se llevará a cabo en Portugal.

Al final de la misa, Francesco fue a visitar la Casa Hogar El Buen Samaritano Juan Díaz, una fundación promovida por la Iglesia panameña para ayudar a los jóvenes y adultos pobres, enfermos con SIDA.

Después del almuerzo, el Papa agradecerá a los voluntarios de la JMJ y a las 6.15 pm (23.15 GMT), saldrá para regresar a Roma, donde llegará a las 11.50 (10.50 GMT).

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