Israel va a compensar los daños por el incendio de la iglesia de Tabgha. La evolución positiva también para las escuelas católicas
Jerusalén (AsiaNews) - "El cambio de dirección parece extraño, pero el contenido de la medida es óptimo y estamos muy contentos por ello. Además la primera decisión estaba equivocada, no ciertamente ésta" que restituye tutelas y derechos a la comunidad cristiana. Así lo afirma Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, vicario patriarcal de Jerusalén, al comentar la opción de las autoridades israelíes de compensar a los católicos por el atentado en junio pasado a la Iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces en Tabgha, en el Mar de Galilea. La semana pasada, los líderes de las oficinas administrativas de la autoridad fiscal israelí había establecido que el ataque no estaba incluido en los casos de "violencia de trasfondo religioso" y, por lo tanto no serían reembolsados los daños (aproximadamente $ 1,8 millones) causados a la estructura.
Ayer, de repente, se dio el cambio de actitud, con la decisión de la Fiscalía General de proceder a la compensación. En una carta oficial a las autoridades fiscales, la vice-Procuradora General Adjunta Avi Licht confirmó que "la iglesia debe ser compensada por los daños sufridos como consecuencia del ataque, como exige la ley" que castiga los delitos basados en el origen étnico y nacional". Tras el asalto, añade, hubo una clara motivación ideológica "que tiene justamente sus orígenes en el conflicto árabe-israelí".
El vicario patriarcal de Jerusalén no oculta su satisfacción por el cambio radical, tal vez dictada "por la iniciativa de la Santa Sede y de la Iglesia local, de los fieles y asociaciones activas en la zona, que habían asumido un compromiso para reconstruir el sitio de culto y reparar el daño". Una posición que, añadió Mons. Marcuzzo, podría "haber eclipsado a Israel" que tiene ya otros frentes de confrontación abiertos con los católicos, como el muro de Cremisan y la controversia sobre las escuelas, y que son una fuente de vergüenza para el gobierno y las autoridades.
Por obra de extremistas judíos o colonos, en el reciente pasado hemos sido golpeados por diversos objetivos, entre ellos la iglesia vecina al Cenaculo, la basílica de Nazaret, otros lugares de culto católico y greco-ortodoxo. En la mira también han estado mezquitas y lugares de culto musulmán - de acuerdo a la lógica de la llamada “price tag”. El "precio a pagar" es un lema utilizado por los extremistas israelíes, que amenazan a los cristianos y musulmanes culpándolos de haberles "quitado su tierra". Una vez el fenómeno era generalizado sólo en las áreas en la frontera con Cisjordania y Jerusalén, pero ahora se ha extendido a gran parte del territorio.
Mons. Marcuzzo no oculta las dificultades y los problemas que amenazan el futuro de la comunidad cristiana en Tierra Santa. "Algo está pasando... los actos de vandalismo, la controversia acerca de las escuelas, el muro - continúa el prelado - todos los incidentes que se han producido son indicios de una nueva actitud. No queremos dramatizar, pero basta echar un vistazo a los hechos para estar atentos y vigilantes".
En este sentido se planteó la lucha de los católicos por la escuela y la educación, un frente abierto que reunió a más de 30 mil estudiantes y sus familias en la calle contra los recortes de la financiación y en defensa de la libertad de enseñanza. Hubo manifestaciones y protestas, pero siempre de carácter pacífico y democrático, dijo el arzobispo, y "a todos nos maravilló la solidaridad recibida de judíos, musulmanes, grupos seculares. El domingo pasado, el sindicato de los maestros [israelíes] han ido a la huelga en un gesto de solidaridad con las dos escuelas católicas". La Iglesia ha recibido cada vez más atención y visibilidad, sacando a la luz una comunidad "que se hace sentir de una manera pacífica para hacer valer sus derechos, y que se preocupa por la convivencia de los pueblos y las culturas".
En este sentido, el prelado concluye anticipando un posible desarrollo positivo de la disputa, lo que podría "romper el estancamiento y permitir el inicio del año escolar, incluso en instituciones católicas". Es demasiado pronto para explicar los detalles, pero ayer por la noche "se ha llegado a una especie de entendimiento - dijo Mons. Marcuzzo - para la apertura. Se trata de una carta de intención, que debe ser firmada el 24 de septiembre por los representantes católicos y el Ministerio de Educación. Este acuerdo establece las condiciones para poner fin a la huelga y dar curso a las lecciones. A esto hay que añadir la formación de un comité con representantes de los ministros católicos, ex magistrados jubilados y otros expertos legales, que van a trabajar para resolver las cuestiones pendientes entre la Iglesia y las autoridades israelíes. Estamos seguros...". (DS)
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