Iraquíes protestan contra la corrupción y la desocupación: 2 muertos y más de 200 heridos
Las fuerzas de seguridad usaron cañones de agua, gases lacrimógenos y proyectiles para dispersar a los manifestantes. La capital, epicentro de una protesta que se ha extendido a otros puntos del país. En la mira, “las hordas” de partidos y milicias que “has destruido Irak”. Entre los jóvenes, la desocupación llega al 25%. Desde el 2004, se han hecho desaparecer cerca de 450 millardos de los fondos públicos.
Bagdad (AsiaNews/Agencias) - Es de al menos dos muertos y más de 200 heridos el saldo, todavía provisional, de los enfrentamientos registrados ayer entre manifestantes y policías en Bagdad -epicentro de la protesta- y en otras ciudades del país. Las fuerzas de seguridad utilizaron cañones de agua, gases lacrimógenos y disparos para dispersar a los manifestantes que salieron a las plazas para protestar contra la desocupación, la corrupción y la pésima calidad de los servicios públicos.
Un comunicado de gobierno confirma el deceso de un manifestante en Bagdad, donde se registró la mayor parte de heridos (160 civiles). También resultaron lesionados 40 miembros de las fuerzas de seguridad. Fuentes no oficiales de la policía en la ciudad meridional de Nassiriya afirman que una persona que había salido a manifestarse en las calles fue herida de muerte.
En la mayoría de los casos, los heridos recibieron atención médica por la inhalación de gas o por el impacto de balas de goma. Las fuerzas de seguridad cortaron las calles y utilizaron bombas de estruendo y cañones de agua para repeler a la multitud; ante la negativa de los manifestantes, los agentes abrieron fuego.
La célebre Plaza Tahrir fue uno de los puntos elegidos por los manifestantes. Con banderas de Irak sobre la espalda o la cabeza, se congregaron un total de 3.000, informan varias fuentes. Según se desprende de las primeras informaciones, pareciera no haber habido un liderazgo unitario, y que las protestas surgieron de forma espontánea. Otros esgrimieron carteles con el rostro del general Abdulwahab al-Saadi, ex jefe de antiterrorismo expulsado hace pocos días con una medida sorpresiva.
Los iraquíes acusan a los políticos y funcionarios de gobierno de corrupción endémica, que pone un freno al país e impide su reconstrucción tras años de guerra, conflictos sectarios y el ascenso de los yihadistas del Estado Islámico (EI, ex Isis), hoy, derrotados, al menos en el plano militar. “Esto no es un gobierno -gritaba un manifestante- ; es un revoltijo de partidos y milicias que han destruido Irak”.
Fuentes oficiales informan que desde el 2004, a un año de la invasión estadounidense que determinó la caída de Saddam Hussein, cerca de 450 millardos de fondos públicos se han desvanecido, terminando en los bolsillos de políticos y hombres de negocios. A esto se suma una elevada tasa de desocupación, que afecta particularmente a los jóvenes, franja en la cual supera el 25% (fuente: Banco Mundial) y duplica la media nacional.
El Primer Ministro Adel Abdul Mahdi, que ayer presidió la reunión semanal de gobierno, prometió trabajar con mayor esfuerzo por el empleo juvenil. Una de las primeras medidas ha sido asegurar al menos un 50% de fuerza laboral local en las empresas extranjeras que invierten en Irak.
Las manifestaciones de ayer en Bagdad han sido las primeras desde que asumió el mando el premier, en octubre de 2018; de julio a septiembre del año pasado se registraron hechos de violencia y manifestaciones en la ciudad meridional de Basora.
