Irak encomienda a Allawi la tarea de formar gobierno, pero la protesta continúa

El presidente confió la tarea a Mohammed Tawfiq Allawi, un chiíta y ex ministro de Telecomunicaciones. En su primer discurso, prometió satisfacer los reclamos de los ciudadanos. Al-Sard ordena la desconcentración de sus seguidores. La mayoría de la población se opone a la decisión, pues la define como “parte del juego político que ha destruído a Irak”

Bagdad (AsiaNews/Agencias) - Irak tiene un nuevo Primer Ministro, luego de cuatro meses de protestas masivas contra la corrupción y la crisis económica, que han culminado con más de 500 muertos. Durante el fin de semana, el presidente Barham Salih nombró al mando del gobierno al ex ministro de Telecomunicaciones, Mohammed Tawfiq Allawi.

Quien lo precedió en el cargo, Adel Abdul Mahdi, había entregado su renuncia en noviembre del año pasado; sin embargo, su paso al costado no logró aplacar el descontento popular.

Ahora, el flamante premier en funciones, Allawi - chiíta, con estudios en el Líbano y en el Reino Unido a sus espaldas previo a su entrada en la política, en el 2003, luego de la invasión estadounidense en Irak - tiene un plazo de un mes para formar un nuevo Ejecutivo, que deberá conducir al país a nuevas elecciones. Inmediatamente después de su nombramiento, él manifestó su respaldo a los ciudadanos en las calles y aseguró que su intención es satisfacer los legítimos reclamos del pueblo.

A principios de la semana pasada, el presidente Saleh había dado un ultimátum al Parlamento, vencido el cual él mismo decidiría el nombre de quien tomaría el mando del Ejecutivo. En los últimos meses se han barajado varios nombres y candidaturas, pero ninguno halló la aceptación de los manifestantes.

En un vídeo difundido en las redes sociales, el Primer Ministro en funciones se dirigió a los iraquíes, invitándolos a continuar la protesta hasta que sus reclamos sean atendidos. “De no haber sido por el sacrificio y el coraje de ustedes - subrayó Allawi - no hubiera habido cambios en el país”. “Creo en ustedes - agregó - y por eso les pido proseguir con la protesta”. Así mismo, concluyó prometiendo que todos los que se han manchado con la sangre de sus conciudadanos serán llevados ante la justicia, y que se combatirá la corrupción en todos los niveles.

Una de las primeras reacciones ante la designación de Allawi fue la del líder radical chiíta Moqtada al-Sadr, quien invitó a sus seguidores a liberar las calles y a regresar a la vida de todos los días. También lanzó un pedido de colaboración para asegurar la reapertura y el normal funcionamiento de las escuelas, oficinas de gobierno y actividades comerciales.

Sin embargo, la plaza que promovió las protestas en todos estos meses ya ha rechazado la decisión del presidente y está organizando nuevas manifestaciones en Bagdad y en distintas ciudades del sur del país, donde la población mayoritaria es chiíta. Ayer, miles de personas se reunieron en Plaza Tahrir, en el corazón de la capital y símbolo de las protestas, entonando eslóganes y cantos como “Rechazamos a Allawi y a los partidos que lo sostienen”. Un grupo de personas agitaba banderas de las Naciones Unidas y de la Unión Europea, invocando “apoyo y protección para los manifestantes iraquíes”. “Allawi - gritaban - es un miembro del juego político que ha destruido a Irak; debe irse”.