India, las primeras víctimas de la ley anti-musulmanes

El presidente de la Unión firmó la nueva norma sobre la ciudadanía. Impuesto el toque de queda en la ciudad de Guwahati, después de las protestas de ayer. Activista católico: “La norma asegura el terror entre musulmanes a nivel nacional”. Líder musulmán: “Continuaremos protestando con la desobediencia civil”.

Nueva Delhi (AsiaNews) – Dos jóvenes de cerca 20 años: son las primeras víctimas de la nueva ley india sobre la ciudadanía que excluye a los migrantes musulmanes provenientes de Pakistán, Bangladés y Afganistán. Los 2 jóvenes fueron asesinados por la policía de Guwahati durante las manifestaciones de ayer que han involucrado a miles de personas en la capital de Assam y millones en todo el país. Mientras tanto el presidente de la Unión india, Ram Nath Kovind, firmó al final de la tarde la ley, entre las más “divisivas” de la historia de India.

Hoy las calles de Assam y del Tripura volvieron a la normalidad gracias al toque de queda impuesto por las autoridades de Delhi. Ayer durante los enfrentamientos los agentes dispararon proyectiles contra los revoltosos, que manifestaban el propio disenso a través de sentadas, marchas, incendiando muñecos de políticos del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (entre los cuales el del Premier Narendra Modi).

Assam es uno de los Estados indios que respondieron en manera más violenta por la aprobación del Citizenship Amendment Bill (CAB), la norma que facilita el pedido de la ciudadanía de parte de las minorías perseguidas en Pakistán, Bangladés y Afganistán, pero excluye a los musulmanes. De hecho los migrantes de fe islámica que viven en el territorio de frontera ya están sometidos a discriminación a causa del Registro nacional redactado recientemente que quitó a 2 millones de personas el derecho de vivir en India.

A AsiaNews, John Dayal, secretario general del All India Christian Council y presidente del All India Catholic Union, declara que con esta ley “el gobierno de Modi evitó la moralidad de la Constitución en su celo de aumentar el propio poder y rayo político y para actuar la agenda del Sangh Parivar (la familia de los nacionalistas hindúes). El registro dn Assam puso en riesgo la vida de casi 2 millones de personas. Centenares se suicidaron porque los documentos están incompletos. Miles están en las cárceles porque están ‘sospechados como extranjeros’. Tanto perdieron los derechos en su patria. La actual ley tiene la intención de extender la exclusión de Assam a todo el país. El CAB asegura el terror a nivel nacional”.

El activista católico nota una contradicción de fondo que impregna la ley sobre la ciudadanía: “El ministro del Interior Amit Shah aseguró que hindúes, sijs y cristianos serán acogidos, pero esto provocó un golpe psicológico para la población musulmana de India, la tercera en el mundo en cuanto a número. El gobierno . de hecho, no dijo que abrirá las fronteras también a los ahmadi, a los chiíes y a grupos indígenas que sufren la dictadura de la mayoría y la persecución de Estado de parte de nuestros países vecinos”.

Nadeem Khan, líder musulmán de United Against Hate (UAH), afirma: “La ley es ilegal y la desafiaremos delante de la Corte suprema”. Ayer también la Indian Union Muslim League

presentó una petición para abrogarla. El activista denuncia: “Sabemos desde hace tiempo que el gobierno lleva adelante una política de odio sectario. La nueva ley, además de estar contra el espíritu de la Constitución, representa el intento de polarizar aún más a las comunidades. En las últimas elecciones, el gobierno ganó el poder apuntando sobre una estrategia de división de la sociedad y la está poniendo en práctica”.

El líder agradece a la población que “se puso de nuestro lado. hemos recibido la solidaridad de tantas comunidades”. Luego promete: “Nosotros continuaremos protestando también con la desobediencia civil”. De hecho diversos funcionarios del Estado se están dimitiendo de los propios cargos como gesto de denuncia contra la ley que “niega el pluralismo religioso”. Entre los primeros a adherir fue Abdur Rahman, un policía de Mumbai. Khan subraya en conclusión: “No es una lucha sólo de los musulmanes, sino de todas las comunidades que se reconocen en el valor de la igualdad” (A.C.F.)