India, la derivación fundamentalista de la Hindutva es una “vergüenza y un deshonor” para el país
Nueva Delhi (AsiaNews)- Un activista agredido por radicales hindúes y salpicado con tinta mientras iba a la presentación del libro del ex ministro de Exteriores paquistaní. Tres cristianos pentecostales golpeados a patadas y a trompadas por los policías mientras se encontraban bajo la custodia de ellos, después de haber sido arrestados bajo la acusación falsa de conversiones forzadas. Es cuánto sucedió en las últimas semanas en India, teatro de una nueva derivación de violencias sectarias y fundamentalistas por parte de los radicales que afirman la ideología Hindutva, contra la cual recientemente se expresó también el presidente y diversos intelectuales hindúes. La Hindutva es una ideología que considera al hinduismo como una identidad étnica, cultural y política, en nombre de la cual grupos fundamentalistas perpetran actos de violencia y discriminación contra las minorías étnicas y religiosas de India. Analistas expresan preocupación frente a la difusión creciente del “discurso del odio”, del cual el Premier Modi se sirve para alimentar el odio racista en el país.
Sudheendra Kularni, ex ideólogo del Bjp (Barathiya Janata Party, partido nacionalista hindú) y presidente del Think-tank Observer Research Foundation (ORF), fue agredido ayer cuando le lanzaron tinta por los militantes del partido Shiv Sena (extremistas de derecha hindú) mientras salía de su propia habitación en Mumbai (en el Estado de Maharashtra9. Estaba yendo a la presentación del libro de Khurshid Mahmud Kasuri, ex ministro de Exteriores de Pakistán, que como título: “Ni halcón ni paloma”). El activista, que se presentó al encuentro con su ropa y su cara todavía manchadas por la tinta (v. foto), condenó el ataque como “un asalto contra la democracia” y recordó el reciente pedido del presidente Pranab Mukherjee a la defensa y al respeto de los valores de “tolerancia, diversidad y pluralismo”.
No obstante las reacciones públicas de indignación y condena, el vocero del Shiv Sena (partido regional marathi, aliado del gobierno con el BJP) definió a la agresión como “una protesta no violenta” y agregó que el Maharastra “es conocido por su patriotismo y por la defensa del país (contra Paquistán) y el Shiv Sena está haciendo su trabajo con rapidez”. El partido es conocido por sus violencias e intimidaciones contra los musulmanes (por ejemplo, la demolición de la mezquita de Babri y por haber obligado a un musulmán a interrumpir el ayuno del Ramadán).
La semana pasada los tres cristianos pentecostales arrestados mientras tenían unos cursos de religión en el distrito de Estana (en el estado de Madhya Pradesh) han expuesto denuncia contra la policía que los tenía en custodia. Según lo que cuentan los misioneros, de unos quince policías los detuvieron y conducidos a la comisaría. A frente a los acusadores- miembros de VPH (Vishwa Hindu Parishad, ultranacionalistas hindúes) y el RSS (Rashitya Swayamsevak Sangh, grupo paramilitar ultranacionalista hindú) fueron goleados en modo salvaje. Sajan K. George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC) denuncia a AsiaNews: “Fueron humillados por las mismas personas que tenían el deber de protegerlos. Los policías golpeaban sus cabezas contra las paredes, les pegaron en la cara, los golpeaban con palos y con patadas. De protectores, los policías se convirtieron en sus perseguidores. A los cristianos se le niega la liberta religiosa, son tratados como ciudadanos de serie “B”. El comportamiento criminal de los hombres de la ley es una vergüenza y un deshonor para India”.
(Colaboró Nirmala Carvalho)
20/12/2017 14:06