Hong Kong marcha nuevamente por las calles. Las Tríadas atacan a los demócratas

Ayer, casi medio millón de personas tomó las calles. Los manifestantes quieren que el gobierno del Territorio abandone el infame proyecto de la ley de extradición. Al término de la protesta, algunos “bandidos” asaltaron a un grupo de demócratas cuando éstos se disponían a regresar a casa: hay casi 50 heridos.

Hong Kong (AsiaNews) – La población de Hong Kong tomó nuevamente las calles para exigir al Ejecutivo del Territorio que rechace “de una vez por todas” la infame ley de extradición. El texto de la norma, de aprobarse, permitiría que Beijing, de manera coercitiva, pueda trasladar a China, a cualquier persona que se encuentre en la ex colonia británica.

Hace semanas que los demócratas y la población civil salen a las calles para protestar contra la ley. Por el momento esta fue retirada y la jefa del poder Ejecutivo, Carrie Lam, ha dado marcha atrás con el proyecto, definiéndolo como “un error”. Sin embargo, se teme que pueda volver a escena con otro nombre.

La protesta de ayer, con casi medio millón de adherentes, inaugura la sexta semana de enfrentamientos y manifestaciones. La tensión creció cuando la marcha estaba llegando a su fin: la policía comenzó a usar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Los desórdenes estallaron luego de que un grupo de personas vestidas de negro lograron vencer el cordón policial. Allí comenzaron a arrojar huevos contra la oficina de enlace con el gobierno chino y con pintura en aerosol, dibujaron leyendas con insultos.

Wang Zhimin, representante de China continental en Hong Kong, dijo: “Los enfrentamientos son un insulto a todo el pueblo chino. Estas acciones han dañado gravemente el espíritu del estado de derecho, muy apreciado por Hong Kong, y han afectado los sentimientos de todo el pueblo chino, incluyendo los de los siete millones de compatriotas de Hong Kong”.

Por la noche, estallaron nuevos hechos de violencia en un suburbio situado sobre la frontera con China.

Los ataques se produjeron mayormente en la estación Yuen del subterráneo metropolitano, a kilómetros de donde se desarrollaban las principales protestas. Todo comenzó cuando algunos grupos de hombres vestidos con camisas blancas -según algunos, miembros de las Tríadas, la mafia local- atacaron a los pasajeros con palos y paraguas. El blanco de los agresores eran las personas vestidas de negro, el color preferido de los manifestantes; al menos 45 resultaron heridas.