Hong Kong, prohíben la expatriación de Jimmy Lai

de Paul Wang

El magnate demócrata está acusado de haber amenazado a una persona durante la vigilia de Tiananmen del 2017. Ayer, la policía incriminó a Lai y a otros exponentes del movimiento democrático por haber organizado la conmemoración de este año. Beijing demoniza a quien denuncia la masacre del 4 de junio de 1989, y exalta a los líderes que dieron la orden de ejecutarla.

Hong Kong (AsiaNews) – El magnate del sector editorial, Jimmy Lai, no pudo dejar la ciudad. Un tribunal local hoy confirmó que tiene prohibido expatriarse. El fundador del diario filo-demócrata Apple Daily, de 72 años, está acusado de amenazar a una persona hace tres años, durante la vigilia anual en Victoria Park, en memoria de las víctimas de la masacre de Tiananmen ocurrida el 4 de junio de 1989. Ese día, miles de estudiantes chinos fueron masacrados por reclamar libertad y democracia.

Por los cargos que se le imputan, Lai deberá afrontar un proceso en el mes de agosto. La prohibición de viajar al exterior le fue impuesta a principios de mayo, una vez que obtuvo la libertad bajo caución.

Ayer, Lai y otros tres exponentes del movimiento pro-democracia fueron incriminados por la policía, por haber incitado a la población a participar en la vigilia de este año, que no fue autorizada. En un clima de gran tensión, particularmente debido a la decisión de Beijing de imponer una ley de seguridad nacional en Hong Kong, decenas de miles de personas desafiaron la prohibición del gobierno y se reunieron para recordar la masacre de Tiananmen.

El empresario de Hong Kong también está procesado por haber participado en agosto y en octubre del 2019, en una serie de marchas de protesta del movimiento contra la ley de extradición. Junto a él, terminaron en el banquillo de los acusados otros 14 exponentes del frente democrático.

Varios observadores afirman que Beijing está decidida a eliminar las libertades democráticas de la población de Hong Kong; las acciones judiciales contra Lai y contra otras figuras que defienden la democracia forman parte de este plan, con el cual se busca demonizar a quien denuncie la masacre de los estudiantes chinos ocurrida en 1989, y exaltar como “modernizadores” a los líderes que dieron la orden de ejecutarla.