Hanói, campesinos contra las expropiaciones de terrenos: barricadas y policías secuestrados
En el centro de la disputa algunos terrenos en My Duc, suburbio en la periferia de la capital. Desde hace días los residentes tienen como rehenes a 20 entre agentes y funcionarios. El gobierno envía al intendente de Hanói para mediar. Los manifestantes rechazan el encuentro. Prontos a darles fuego a los rehenes en caso de intervención armada.
Hanói (AsiaNews/Agencias)- Un grupo de campesinos, protagonista desde hace unos días de una dura confrontación con el gobierno comunista por la posesión de algunos terrenos, rechazó la propuesta de diálogo con el intendente de Hanói y continúa teniendo como rehenes a 20 personas entre policías y funcionarios. Los que protestan decidieron “resistir” a las amenazas del uso de la fuerza y han cerrado los ingresos del pueblo; además ellos han rociado con gasolina las casas donde tiene prisioneros a los funcionarios y amenazando darles fuego en caso de ataque.
La controversia inició el 15 de abril pasado en My Duc, barrio periférico de Hanói, cuando algunos funcionarios se enfrentaron con los habitantes del área; el inicio de la disputa fue la posesión de algunos terrenos objeto de secuestro realizada por una empresa de telecomunicaciones controlada por los militares.
En una nación en la cual las expropiaciones de terrenos y el secuestro de bienes (en Vietnam no existe la propiedad privada) son praxis común, los residentes de la zona han opuesto una firme resistencia; de aquí la decisión de erigir barricadas hachas con troncos de árboles, bolsas de arena y ladrillos, que han bloqueado los ingresos e impiden el ingreso a extraños poder entrar. Además, los manifestantes han lanzado amenazas no demasiado veladas contra los rehenes; en caso de irrupción están decididos a dar fuego a las casas en las que están encerrados los policías y los oficiales públicos.
Una mujer, anónimamente, refiere que la noche del 19 de abril los habitantes han decidido tomar una serie de medidas “preventivas”, aptas para impedir cualquier irrupción, después de haber observado la llegad a la zona de policías, prontos a intervenir. “Hemos rociado con gasolina alrededor de la casa común-agrega- en la cual están encerrados los hombres. Estamos listos para responder, en el caso ataquen”.
Por el momento los rehenes son “tratados bien” y reciben “tres comidas por día”. En un primer momento eran 38, entre policías y funcionarios: tres de ellos lograron escapar, mientras otros 15 fueron liberados el 17 de abril. Quedan en manos de los revoltosos 20 personas entre los cuales “dos funcionarios locales de primer plano”. En estas horas también el intendente de Hanói Nguyen Duc Chung, bajo invitación del gobierno, trató de mediar con los campesinos revoltosos, pero fue en vano. Los habitantes han pedido una confrontación cara a cara dentro de la casa común del pueblo, mientras que las autoridades proponen un encuentro en un edificio situado fuera de la zona disputada.
En el centro de la controversia el uso de 47 hectáreas de terreno, utilizado por los campesinos locales para sus cultivos. El gigante de las telecomunicaciones vietnamita, controlado por los militares, quiere expropiar la zona detrás de una compensación para fines industriales.
La prensa local hasta ahora, quizás detrás de indicaciones del gobierno, dio una cobertura “limitada” a la cuestión de My Duc; algunos artículos publicados en los días pasados en algunos sitios de internet de algunos periódicos desaparecieron después de pocas horas que se pusieron online. Le Luan, un abogado y activista llegado a la zona como mediador subraya que los residentes “quieren sólo entablar un diálogo con las autoridades”. Es difícil prever-agrega- cómo se comportarán las autoridades mismas para resolver la cuestión”.
La cuestión de las propiedades de tierras en Vietnam, se arrastra desde hace años, a causa de repetidos abusos y expropiaciones forzadas siempre en daño de los individuos y de las comunidades, no sólo es un problema jurídico y constitucional, sino que representa un freno al desarrollo económico del país. Las tensiones sociales que derivan de estas disputas sobre las tierras-una batalla que ha visto a la Conferencia episcopal luchar al lado de los ciudadanos- arriesgan de hecho alejar a los inversores extranjeros y ofuscar los objetivos de crecimiento.
En los últimos años la Iglesia vietnamita y la comunidad católica varias veces se enfrentaron con las autoridades por cuestiones ligadas a la posesión de los terrenos. La Conferencia episcopal vietnamita intervino muchas veces en defensa no sólo de los fieles, sino de todas las fajas más pobres de la población, a menudo víctimas de los abusos de las autoridades.
10/08/2017 15:19
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