Gregorio III, la Iglesia greco-católica tiene tres "verdaderos mártires"
Beirut (AsiaNews)- La Iglesia grigo-católica siria tiene tres "verdaderos mártires", son "tres hombres de Maaloula que se negaron a abjurar la propia fe" y por esto fueron asesinados. La afirmación la hizo el Patriarca Gregorio III Laham en el encuentro que tuvo con el Papa Francisco, el 30 de noviembre, es publicada en una nota difundida por el Patriarcado católico de Antioquía, de todo Oriente, de Alejandría y de Jerusalén de los Melquitas.
Los acontecimientos que han llevado a la muerte de los tres hombres son relacionados a los combates que del 3 al 7 de septiembre han embestido a la ciudad de Maaloula. Algunos testigos contaron que hombres de la Armada siria libre y del Frente islámico Jabhat al-Nosra, han coordinado los ataques en el tentativo de tomar el control de Maaloula. Los testigos describieron el clima de terror que se ha creado, las ejecuciones sumarias en público de los tres hombres que rechazaron abjurar y la toma como rehenes a otras 6 personas, seguido de un tentativo no logrado, de tomar la ciudad por parte del ejército.
"Usted- le dijo Gregorio III al Papa- nos solicitó que no dejemos apagar en nuestros corazones la llama de la esperanza... Nosotros queremos ser mártires sobre esta tierra, mártires gracias a la sangre, como es el caso de algunos de nuestros fieles, entre los cuales tres hombres de Maaloula: Michel Thalab, Mtanios Thalab y Sarkis zachem. Santo Padre, son verdaderos mártires, a los cuales se les ordenó de abjurar, pero éstos se negaron decididamente. Otros tres, en vez han cedido y fueron obligados a declararse islámicos, pero luego volvieron a la fe de sus antepasados"
Por lo que cuentan sus familias, escapadas de Maaloula, algunos musulmanes, vecinos de ellos, participaron en el ataque que devastó este histórico pueblo en el cual se habla aún arameo, la lengua de Jesús. El pueblo, está a unos 50 Km de Damasco y en el cual los musulmanes son casi la tercera parte de la población.
"Nuestra Iglesia, que Usted ama- dijo el Patriarca- es hoy una Iglesia en emergencia. Para esta Iglesia que enfrenta una situación que no tiene precedentes en la historia, Usted es Simón de Cirene que enfrenta la situación, que lleva la cruz....Como el beato Juan Pablo II, que con su oración y sus valientes discursos e intervenciones hizo caer el muro de Berlín, Usted, santo Padre, hizo algo milagroso, llamando a los cristianos y al mundo entero al ayuno y a la oración. Usted provocó un cambio en la crisis siria y también en la visión de la política mundial. El mundo cambió después del 7 de septiembre 2013"