Estados Unidos, más barcos en el Indo-Pacífico: aumentan los riesgos de un conflicto con China
Washington toma medidas contra el enfoque "expansionista" de Beijing. El Mar de la China Meridional es el frente más caliente. Expertos estadounidenses: evitar que China obtenga ventajas inmediatas mientras se plantea un conflicto a largo plazo. Los chinos entrenan para invadir Taiwán, que refuerza sus propias defensas. Japón también se protege contra posibles ataques del gigante asiático.
Hong Kong (AsiaNews) - En los próximos años, las fuerzas navales estadounidenses serán más "decididas" para contrarrestar a China en el Indo-Pacífico. Esto es lo que se desprende de un documento publicado ayer por el Pentágono que identifica al Mar de la China Meridional como el escenario más caliente para las futuras operaciones en Asia de la Armada de Estados Unidos, de la Infantería de Marina y la Guardia Costera. Según algunos observadores, este escenario aumenta el riesgo de un conflicto entre las dos potencias.
Beijing reivindica la soberanía de la mayor parte del Mar de la China Meridional. Sus pretensiones territoriales son impugnadas por varios países de la región, con el apoyo de Washington. Las fuerzas armadas estadounidenses consideran que los chinos han adoptado un "enfoque expansionista", alimentado también por proyectos comerciales como la Belt and Road Initiative. La principal acusación contra el gigante asiático es que viola sistemáticamente las normas internacionales de libre navegación.
A pesar de la pandemia de coronavirus, Estados Unidos ha intensificado las operaciones marítimas en el Mar de la China Meridional. En agosto, cerca de las islas Paracel, una unidad naval estadounidense estuvo a punto de chocar con un buque de guerra chino. Según los especialistas, la colisión "accidental" entre barcos es la hipótesis más probable para que se produzca un posible conflicto entre las dos potencias. Graham Allison, profesor de la Universidad de Harvard, piensa que es así como estallará la guerra entre una potencia emergente como Beijing y otra en declive como Washington (lo que se denomina “trampa de Tucídides”).
El aumento de las operaciones navales estadounidenses en el Pacífico Occidental responde a la demanda de los sectores políticos y académicos estadounidenses que piden que se tomen medidas concretas para evitar que Beijing obtenga ventajas geopolíticas inmediatas. En realidad, la potencia estadounidense está preparándose para jugar un partido con los chinos hasta el final del siglo, según el modelo del que ganó con los soviéticos.
En este sentido, otro frente caliente es Taiwán. En un reciente documental, el canal oficial CCTV mostró la simulación de una batalla entre tanques durante una posible invasión a la isla. Beijing considera que Taiwán es una provincia "rebelde" y en varias oportunidades la dirigencia china no ha descartado la posibilidad de reconquistarlo por la fuerza.
Para transportar tropas y vehículos blindados a suelo taiwanés, los chinos han invertido tiempo y recursos en los últimos años reforzando sus unidades de desembarco. Taipei respondió con la construcción de ocho modernos submarinos y una flota de corbetas que se utilizarán contra portaaviones y vehículos anfibios chinos. El gobierno de la isla también obtuvo luz verde de Estados Unidos para comprar armas estratégicas por valor de miles de millones de dólares.
A pesar de los recientes intentos de reconciliación diplomática, las disputas territoriales también mantienen viva la posibilidad de un conflicto entre China y Japón (otro aliado de Washington). Tokio anunció hoy que está desarrollando un nuevo modelo de misil antibuque capaz de alcanzar objetivos a grandes distancias. Se usaría para proteger de un ataque chino la cadena de islas de Okinawa y Senkaku, atolones deshabitados en el Mar de la China Oriental que los japoneses administran pero que Beijing reclama como propios (llamándolos Diaoyu).
21/12/2020 16:05
22/12/2020 14:46